La Gau Beltza se acerca y mañana llenará de sustos y, a la par de diversión, la noche de muchos barrios donostiarras. Los que aquí se asoman son un ejemplo.
Con el euskera “en el centro”. Así se celebrará el 31 de octubre la Gau Beltza en Altza y también en el barrio de El Antiguo.
Altza
No es Halloween, aunque coincida en el calendario, es otra cosa. Aitor Illarreta, que ya participó activamente en la organización de la Gau Beltza de Altza del pasado año y que repite en 2022, explica las razones por las que se puso en marcha esta propuesta tras superar las épocas más duras del covid.
“Tras la pandemia nos dimos cuenta de que algunas de las celebraciones que se repetían año tras año estaban en la cuerda floja y nos juntamos cinco personas y decidimos que había que hacer algo para celebrar que todo había pasado, para recuperar la alegría de vivir”, añade Illarreta.
Se valoraron distintas opciones hasta que se decidieron por impulsar la Gau Beltza con el objeto “de recuperar algo que viene de antaño”, garantizando e impulsando el protagonismo del euskera.
El pasado año, el primero, el éxito de una convocatoria casi de última hora les sorprendió. “Participaron casi 2.000 personas”, destaca Illarreta. “Solo cinco personas en la organización, en un día lluvioso, coincidiendo con el derbi Real Sociedad- Athletic. No podíamos esperar esta respuesta”, abunda.
Pero los astros se aliaron en la noche mágica ya que, cuando se iba a suspender el recorrido, escampó un rato. “Una hora antes no había nadie y conseguimos que se juntaran 2.000 personas”.
Un vuelta al sol más tarde, la organización ya se ha replanteado con un reparto de tareas, después de que el pequeño grupo impulsor tocara diversas puertas “para buscar aliados”.
Y además de la colaboración de diversos comercios del barrio, también se ha logrado sumar el esfuerzo de un grupo de jóvenes que el mismo día se encargará de organizar los juegos para los más pequeños, a los que se dará comienzo a las 18.00 horas.
A las 19.00 horas, Altza Kanta Taldea interpretará el Baga, Biga, Higa, casi a modo de introducción al resto de propuestas que tendrán como punto de partida la plaza de San Marcial, donde acto seguido se disfrutará de la txalaparta de la mano de Herrera Ikastetxea.
Después, “los miedos” de los altzatarras tomarán fuego. Y es que en los días previos las y los vecinas y vecinos del barrio habrán volcado estos miedos en papeles, que la organización ha ido recogiendo y que se quemarán en la tarde-noche de mañana. “Buscamos simbolizar que queremos celebrar la vida, que quremos quitarnos todos los miedos”, añade Illarreta.
A este acto simbólico le seguirá el Animen Ibilbidea (Ruta de las Ánimas), un peculiar recorrido protagonizado por personas disfrazadas que discurre por el casco del barrio y los alrededores del cementerio de Altza, para acabar todos y todas bailando las danzas de los carnavales de Lantz.
El zezen suzko llenará de color la tarde-noche para después dar paso a la chocolatada, que ayudará a que los participantes tomen fuerzas y disfruten de la propuesta de dj Bull hasta medianoche.
Toda esta propuesta está dirigida a la población más joven del barrio, niños, niñas y adolescentes que durante la pandemia vieron cómo se les quitaron espacios de socialización y de diversión.
“Va a ser una fiesta que, además, permitirá que el alumnado de distintos centros se conozca entre sí”, apunta.
Respecto al árbol genealógico de esta fiesta que quieren que se consolide en el calendario de Altza, Illarreta quiere recordar que “Halloween llegó a EEUU de la mano de los europeos. Tomando esto en cuenta, nos pusimos en contacto con los integrantes de Altzako Historia Mintegia, que nos informaron que esa era una noche en la que la gente aquí se juntaba casi para despedirse antes de encerrarse en casa para pasar el invierno”.
“Aprovechando la tirada de Halloween hemos querido volver a la tradición, poner el euskera en el centro y trabajar en la cohesión de Altza, que aunque ya no es pueblo sí lo fue. Vivimos en Altza y somos altzatarras y queremos atraer a la gente del barrio a una propuesta que de modo natural se desarrolla en euskera”, destaca Illarreta.
De momento, la respuesta del barrio está siendo más que destacable. Se ha llegado ya a todos los centros del barrio, algo que no se logró el pasado año, e incluso se ha sumado un centro de Bidebieta. “Después de lo del año pasado, hemos conseguido más aliados, más comercios”, subraya Illarreta, que confía en que en próximas ediciones sean más los que se sumen.
Lo que sí demanda Aitor Illarreta es una mayor colaboración por parte del Ayuntamiento que, por ejemplo, no ha facilitado que en algunos momentos concretod se baje la luz para dar más realce a los actos programados. “Esto nos ha generado cierta frustración y nos hemos sentido bastante ignorados”, concluye.
También en El Antiguo
Leire Gorostidi es una de las madres de Jakingura, asociación de padres y madres de Jakintza Ikastola, que junto con el propio centro y la comparsa de gigantes de El Antiguo, Loretope, han vuelto a ponerse manos a la obra con la organización de una Gau Beltza del y para el barrio. El pasado año echó a andar de forma muy tímida, “una pequeña fiesta en el frontón”, y este año pretende consolidarse, “implicando al barrio” y ocupando el espacio que merece en el programa festivo de El Antiguo, una fiesta en euskera y para los más txikis.
Tras observar “la fuerza que estaba tomando Halloween entre los jóvenes”, Jakingura decidió organizar una alternativa. Se pusieron manos a la obra indagando en las costumbres más antiguas de Euskal Herria. “Nuestros antepasados ya celebraban esta fiesta con la llegada del otoño y la recolecta. Sin electricidad, encendían calabazas para asustar a la gente”, añade.
De ahí que decidieran “recuperar” una tradición “reinventándola” y “actualizándola”.
El pasado año Jakingura compuso una canción para la ocasión. La grabación tuvo lugar a finales de 2021 y, tras unos cambios, ha llegado el momento de que el barrio la conozca.
El programa de la Gau Beltza de este año parte de meses atrás, cuando Jakingura propuso a la ikastola un proyecto vinculado con esta celebración. Tras aportar la correspondiente información y fichas para su desarrollo, el centro escolar decidió poner su granito de arena.
En el proyecto han tomado parte alumnos y alumnas de 5º de Educación Infantil y de tercero de Primaria. Además de trabajar un poco sobre el tema, el alumnado elaboró distintas manualidades, calabazas los más pequeños y espantapájaros, los mayores.
Madres y padres de la asociación se encargarán de repartirlos por los comercios colaboradores para que los coloquen en los escaparates. Después, les tocará el turno a los txikis, que buscarán su obra. Cuando la encuentren y la reclamen conseguirán un pequeño obsequio. “Así queremos impulsar el uso del euskera e involucrar al barrio en esta fiesta, trabajando también en valores”, subraya Gorostidi.
Esta original búsqueda del tesoro será el primer plato del menú de la Gau Beltza antiguotarra. El siguiente será el de los juegos, que se desarrollarán en el frontón, siendo también el alumnado la ikastola el artífice de los mismos. “Están muy motivados”, asegura Leire Gorostidi. También habrá oportunidad para que los jóvenes artistas se pinten la cara, participen en un photocall y pasen un buen rato de la mano de un dj que aportará el toque musical. A las 18.00 horas comenzará en el mismo escenario la chocolatada –se pide que cada cual lleve su vaso – a la que le seguirá la presentación oficial de la copla invitando al público a que oficie de coro. A las 19.00 horas empezarán a asarse castañas, un acto que permite trabajar con los sentidos y evocar los aromas del otoño. Los frutos se repartirán entre los asistentes.
Y en Txomin
La Gau Beltza de Txomin es una derivada de una actividad que en este barrio en crecimiento se viene llevando a cabo desde “hace muchos años”.
Hace años que en Txomin se organiza “un pasaje del terror” que sigue siendo el acto central y que tendrá lugar hoy. Quien vaya, explica Igor Martín Lopetegi, se tiene que preparar a pasar un rato entre el miedo y la diversión. “Hasta los postres que lleva la gente del barrio están decorados”, añade. “Cada año hemos ido a más y este creo lo vamos a bordar”, asegura.
Este año el pasaje del miedo y las actividades se han centrado en la tradición de Euskal Herria, de ahí que en la convocatoria se llame a la participación en la Gau Beltza.
¿Cómo será el pasaje? Igor no lo quiere adelantar e invita a que las personas que se acerquen a Txomin lo descubran. Esta propuesta tendrá lugar hoy en el Haurtxoko de Txomin Enea a partir de las 20.00 horas, aunque ya desde las 19.00 comenzará la venta de entradas a 3 euros, ingresos con los que únicamente se pretende cubrir el coste de los materiales usados en el montaje.
La asociación de vecinos asume la organización, en concreto el grupo que se encarga de las actividades festivas y, más en concreto, las personas que toman las riendas de esta fiesta. “Cada vez tiene más aceptación, aunque no habrá problemas para entrar porque se va regulando el tránsito de la gente por el pasaje. Mientras unos entran otros van saliendo”, concluye Igor Martín Lopetegi.
Y mañana, en el mismo marco, tras desmontar el pasaje del terror le llegará el turno a la fiesta infantil. Previamente, una semana antes, los txikis del barrio, participaron de forma masiva en los talleres organizados para elaborar la decoración necesaria.