La Liga de Fútbol Profesional ha aprobado hoy jueves en Asamblea el acuerdo con el fondo de inversión CVC para venderles el 10.95% de los derechos televisivos a cambio de una "inyección". ¿Qué gana y qué pierde Osasuna con este préstamo?
Lo primero es que para recibir el préstamo y, por tanto, endeudarse, la junta directiva deberá llevar el acuerdo a la asamblea de compromisarios antes de aceptarlo. No es que sea un paso complicado, vista la composición de la asamblea, pero por lo menos tendrán que cumplir con los estatutos. Será el 11 o 12 de septiembre.
¿Qué gana?
Fácil: una inyección de dinero importante en los próximos tres años. En torno a los 50 millones de euros (parece que la cifra se sitúa en los 52) para invertir en infraestucturas (y en amortizar obras realizadas los últimos tres años, es decir, la reforma de El Sadar), planes estratégicos de impulso y subir el margen salarial (a esto solo se puede invertir el 15% de lo recibido). Es decir, flexibilidad económica
¿Qué pierde?
Para empezar, la inyección no es una donación, es un préstamo. Osasuna tendrá que devolver lo recibido durante los próximos 40 años. Es decir, que sus obligaciones subirán más de un millón durante ese tiempo.
Además, perderá el 10,95% de sus derechos televisivos durante el mismo periodo. ¿Cuánto es esto? No se sabe, dependerá de la evolución de los derechos. Puede bajar o puede subir. Tomando como referencia los actuales derechos, la cifra que Osasuna dejaría de percibir superaría los 200 millones de euros.
También perdería independencia. ¿Por qué? En el acuerdo para recibir el dinero la Liga deja ímplicito que el club y la LFP deberán llegar a un acuerdo sobre qué y cómo se invierte. "Por otro lado, la inversión va ligada a la presentación, por parte de los clubes, de un plan de crecimiento, digitalización e internacionalización que deberá ser previamente aprobado por LaLiga", admite Osasuna en su propio comunicado.
Estas son alguna de las cosas que, a simple vista, se desprende del acuerdo, seguramente cuando se haga público se sabrá más, pero todo apunta a que los equipos necesitados de liquidez o para inscribir a sus fichajes priorizarán el corto plazo, pese a los problemas futuros. Osasuna no parece que tenga nada de eso, pero también ha votado a favor de la propuesta de Tebas. La pregunta ahora es, tras el cambio de la oferta, ¿pedirá la asamblea la salida del acuerdo?