La lata de 'Star Wars' se abrió hace ya casi medio siglo (la primera entrega data de 1977), fuertemente inspirada por 'The Hidden Fortress', de Akira Kurosawa, y con la que se configuraba un mundo nuevo y apasionante, una aventura espacial con alma de cómic que hundía sus raíces en el famoso cómic 'Flash Gordon' de los años 30. La mundialmente conocida franquicia pasó por distintos borradores hasta que su creador, George Lucas, de 75 años, dio con la fórmula que hacía tiempo andaba buscando. “Me di cuenta de lo que en realidad quería hacer era una fantasía de acción contemporánea”, dijo durante una entrevista para American Film el mismo año en que se estrenó 'La Guerra de las Galaxias', rebautizada 30 años más tarde, en 1997, con el apéndice de 'Episodio IV-Una Nueva Esperanza'.
El primer film de la saga se ordena en su cronología interna como la cuarta y, junto con los dos siguientes ('El Imperio Contraataca' y 'El Retorno del Jedi'), formaría parte de la trilogía inicial. Como ya se sabe, Luke Skywalker es uno de los icónicos protagonistas y, según la revista Empire, está considerado como uno de los 100 mejores personajes de la historia del cine. Luke Starkiller, el nombre que se barajó al principio, estuvo presente desde los primeros borradores de libreto y protagoniza la novena y hasta ahora última entrega de la factoría, 'Star Wars: Episodio IX - El Ascenso de Skywalker' (2019, JJ Abrams).
Si a los fanáticos de 'Star Trek' se les llama trekkies, a los que viven con pasión las aventuras de Luke Skywalker, Han Solo, Chewbacca, Yoda, Obi Wan, Jarjar Bin, Patme, Kylo Ren y, cómo no, el fascinante Lado Oscuro de Anakin Skywalker, más conocido como Darth Vader, son conocidos con el apelativo en inglés de warsies. Uno de estos fans es el periodista colombiano Andrés Pote Ríos, al que la fuerza le acompaña y presume de su condición de "vieja guardia" entre los millones de incondicionales de la saga. Los seguidores primigenios de 'La Guerra de las Galaxias', sean del país que sean, se sentirán identificados con sus palabras.
"Me considero fan de 'Star Wars', pero soy de esos que sienten amor puro. No necesito saberme el nombre de todos los personajes, leerme los comics, verme los dibujos animados, conocer cada planeta, definir con precisión el modelo de cada nave, de cada arma, o recitar de memoria, como si fuera el Corán, todo el legado Jedi. No, yo soy vieja guardia. Soy de esos cuarentones a los que al final de la década del setenta sus padres llevaron al cine, hicieron una larga fila, ya sea en los teatros Astor Plaza o Royal Plaza, y que en la primera imagen, esa donde aparecen en letras amarillas el STAR WARS y luego más letras amarillas se pierden en el horizonte galáctico en un sinfín al son de las inmortales notas musicales de John Williams, para quedar en un estado lelo y de estupefacción, en un momento imborrable para la vida".
El texto escrito por el periodista para la web Soho, del grupo de comunicación Semana, estaba dirigido a los warsies más puros y auténticos y se publicó unas semanas antes del estreno mundial de 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la Fuerza' (2015). La franquicia se extiende en todos los soportes posibles (cómics, peluches, libros, videojuegos, merchandising…) y el universo que cuenta cada día con más y más adeptos se ha dividido en facciones a veces irreconciliables, entre los que son más de las primeras entregas, como es el caso de Pote Ríos, y los que se han subido al carro con las últimas recreaciones, igual o más espectaculares pero que han dejado tibios a los críticos de cine.
Así que, en esa dicotomía entre lo viejo y lo nuevo, el periodista colombiano realiza un encendido alegato a favor de todos los amantes de Luke y de Darth Vader, los de antes y los de ahora, y que deben descubrir qué fuerza sienten en su interior. "Hay películas que gustan y otras que se llevan tatuadas en el alma", se arranca con un discurso emotivo, épico y aglutinador.
"Star Wars", continúa Pote Ríos, "marcó por siempre, pero el puritanismo lo llevamos quiénes vimos las versiones originales de los episodios IV, V, VI. Luego llegaron las remasterizadas y la precuela con los episodios I, II y III. Pero es tan grande el poder de esta saga que la historia cautiva, envuelve y marca sin necesidad de conocer el antes. Sin saber, por ejemplo, antecedentes del por qué Vader es tan Vader sabiendo que era tan Skywalker. Uno, a sus 8, 9, 10 o 12 años, le hacía barra a Luke para que conquistara a Leia, sin saber después que eran hermanos ¡De qué menudo incesto nos salvó el gran Han Solo! Con 'Star Wars' no era necesario saber el antes para llegar al después. En cada escena La Fuerza enamoraba, el Lado Oscuro cautivaba".
Spanish Garrison: Misión y valores
Volvamos de vuelta a este lado del Atlántico. Playa de la Concha, 22 de octubre de 2019. Las tropas imperiales de la división española de la Legión 501, también conocida como "El puño de Vader", se plantan en el arenal donostiarra con el lema "Despierta el lado rojo de la fuerza. No imagines, actúa". Cerca de 20 miembros de la Spanish Garrison, la división estatal cuyos miembros recrean fielmente a los personajes del bando imperial de la saga, posan junto a una gran pancarta con la isla Santa Clara a sus espaldas para "dar visibilidad y promover la donación de sangre".
Aunque nació con el objetivo de manifestar su amor incondicional por el universo Star Wars, la Legión 501 dedica una parte importante de su tiempo a "causas benéficas y fines sociales". De hecho, al grupo, que reúne a unos 14.000 integrantes en todo el mundo, se le conoce con el eslogan de "Los chicos malos que hacen buenas acciones". Aseguran que cuentan con el consentimiento de la productora Lucas Film, fundada por George Lucas en 1971, para desarrollar su actividad de difusión y solidaria. Sus acciones suelen estar enfocadas "a los más pequeños". Estos soldados que hacen misiones en son de paz se han convertido en uno de los representantes del lado oscuro más apreciados por los warsies gracias a su faceta altruista. Los estudiosos de la saga galáctica, tan puntillosos con los detalles y que defienden con fervor religioso todo tipo de cuestiones relacionadas con esta galaxia lejana, reparan en un aspecto clave para obtener su visto bueno: la calidad de sus trajes.
Visitas a hospitales, desfiles solidarios, colaboraciones con ONGs y entidades privadas y públicas de diversa índole… Las acciones de la Spanish Garrison carecen de ánimo de lucro. "Todo cuanto hacemos es desinteresado, lo hacemos a título particular", afirman. "No hay día que no estemos orgullosos de pertenecer a este club, en el que el trasfondo de nuestra pasión se entremezcla con el bien que realizamos día a día, dando así el mejor de los resultados posibles, que es el de ayudar a los más necesitados".
El rasgo distintivo de este club de fans es su carácter magnánimo. "Es lo que nos diferencia del resto", subrayan. La Spanish Garrison se fundó en 2004 y, está formado por más de 750 personas. El staff o dirección se elige a través de una votación entre todos sus miembros y se compone de todo un escuadrón liderado por el comandante José Ignacio Montero, Hitoman TK-11366; el oficial ejecutivo y segundo al mando Sergio Lana, Bulldozer TR-16877; y una treintena de miembros más entre reclutadores, relaciones públicas, merchandising, webmaster, capitanes de la guardia, intendencia, droide de protocolo…
En la página web oficial de 501st.com están registrados los 758 miembros de la Spanish Garrison; cada uno aparece con su nombre real y ficticio, su respectivo traje, la fecha de su ingreso en el club y una fotografía. Albin Johnson, miembro fundador de La Legión 501, habla sobre el origen del nombre y el riesgo de que se confundiera o malinterpretase con el modelo de pantalones de la marca Levi’s. "¡Solo sucedió una vez!", exclama. "La verdadera historia detrás del nombre '501st' es bastante común. Quería que tuviera un sonido militar, fuera redondo y terminara en uno para darle un poco de autenticidad", explica Johnson. "400 y 500 sonaban bien, porque en ambos casos empezaban con el sonido 'f' (en su versión en inglés)". Al final se decantó por el número 500, porque simplemente es "un número más bonito".
El escuadrón norteño
North Wall Squad es un escuadrón perteneciente a la Spanish Garrison y que tiene estaciones permanentes en Euskadi, Nafarroa y Cantabria. Sus tropas se despliegan en cualquier lugar de estas Comunidades con el objetivo de preservar y da a conocer el mensaje de estos chicos malos; tienen buenas intenciones y llevan a cabo sus acciones para crear un mundo un poco mejor y adaptarnos al futuro más próximo sin dejar atrás a nadie. Podemos seguir los pasos de North Wall Squad en las redes sociales, sobre todo a través de su cuenta de Instagram (@squadnorthwall), donde acumulan cerca de 2.000 seguidores y se muestran realmente activos.
El pasado 18 de octubre, se presentaron en el hospital Virgen del Camino de Pamplona, en una "dura jornada" que, no obstante, afrontaron con "mucha ilusión y ganas". Fue la primera vez que pudieron visitar el centro hospitalario de la capital navarra desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020. "Con ganas de volver a sacar una sonrisa a los pequeños y… a los no tan pequeños", bromearon en un post publicado en Instagram. Asimismo, desde North Wall Squad se volvieron a sumar en octubre a la lucha contra la ceguera en Donostia en un acto público junto a la fundación The Pink Force y el club de constructores de droides de Star Wars, Astromech Spain-R2 Builders Club.