El verano suele ser una temporada en la que sube el número de intoxicaciones alimentarias. Por lo general, al estar de vacaciones, las personas se relajan y pasamos por alto ciertos aspecto a tener en cuenta, como son la limpieza.
En Onda Vasca, la doctora Lucía Nieto de Asunción Klinika nos ha explicado que las bacterias proliferan con el calor y que, como pasa con la mayonesa, con la subida de la temperatura el número de bacterias que hay en el alimento aumenta y causa la intoxicación que puede derivar en descomposición y deshidratación. Aunque, otro de los clásicos errores que se cometen en verano, especialmente al viajar al extranjero, es no tener en cuenta el tipo de agua que sale de los grifos que, en algunos casos, puede estar contaminada.
La Doctora nos ha aconsejado que estemos atentos, cuidemos mucho el lavado de las manos y que no dejemos que la comida se atempere demasiado tiempo antes de guardarla al frigorífico. Además, nos ha dicho que en caso de intoxicación, la persona afectada deberá beber agua para hidratarse, especialmente si son niños o mayores ya que son colectivos vulnerables.