Vida y estilo

¿Qué le pasa a tu cuerpo si no desayunas? Esto es lo que dice la ciencia

Muchas personas optan por saltarse la primera comida del día, ignorando las posibles consecuencias a corto y largo plazo
Chica sentada en una terraza desayuna una tostada de aguacate y tomate con un café con leche mientras mira el móvil / Freepik

El desayuno ha sido tradicionalmente considerado como la comida más importante del día. Sin embargo, muchas personas optan por saltarse esta comida, ya sea por falta de tiempo, por no sentir hambre por la mañana o por diferentes hábitos alimenticios.

La ciencia ha investigado el impacto de omitir el desayuno en la salud y el bienestar general, revelando diversas consecuencias que pueden afectar el cuerpo a corto y largo plazo.

Impacto en el metabolismo

Una de las principales preocupaciones sobre saltarse el desayuno es su efecto en el metabolismo. Al no consumir alimentos por la mañana, el cuerpo puede entrar en un estado de "hambre", lo que puede ralentizar el metabolismo. Según estudios, las personas que desayunan tienden a tener un metabolismo más activo, lo que les ayuda a quemar más calorías a lo largo del día. Por el contrario, aquellos que no desayunan pueden experimentar una disminución en su tasa metabólica, lo que puede dificultar el mantenimiento de un peso saludable.

Además, al no desayunar, es posible que las personas terminen compensando su ingesta calórica más tarde en el día, eligiendo alimentos menos saludables y, en consecuencia, aumentando su riesgo de sobrepeso y obesidad. La investigación ha demostrado que quienes desayunan tienden a hacer elecciones alimenticias más equilibradas durante el resto del día.

Desayuno saludable de avena con arándanos y frambuesas acompañado de un café con leche Freepik

Efectos en la concentración y el rendimiento cognitivo

Otro aspecto crítico de no desayunar es su impacto en la función cognitiva. La falta de alimentos puede afectar negativamente la concentración, la memoria y el rendimiento general. El cerebro requiere glucosa para funcionar correctamente, y el desayuno proporciona la energía necesaria para iniciar el día. Un estudio realizado en 2013 demostró que los niños que no desayunaban mostraban un rendimiento académico inferior en comparación con aquellos que sí lo hacían.

Para los adultos, el efecto es similar. Saltarse el desayuno puede llevar a una disminución en la capacidad de concentración y a una mayor sensación de fatiga. Esto es especialmente preocupante en entornos laborales o académicos, donde la atención y la claridad mental son esenciales. A largo plazo, la falta de desayuno puede contribuir a problemas de salud mental, como la ansiedad, debido a la relación entre la nutrición y el bienestar emocional.

Mujer con dificultad para concentrarse mientras realiza tareas en el ordenador Freepik

Aumento del riesgo de enfermedades crónicas

La relación entre el desayuno y las enfermedades crónicas ha sido objeto de numerosos estudios. La evidencia sugiere que las personas que saltan el desayuno tienen un mayor riesgo de desarrollar condiciones como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. El desayuno puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina. Cuando se omite esta comida, el cuerpo puede experimentar fluctuaciones en los niveles de glucosa, lo que puede llevar a un mayor riesgo de resistencia a la insulina y diabetes.

Además, un estudio de 2018 encontró que las personas que no desayunan tienen una mayor probabilidad de sufrir hipertensión y colesterol alto. Estos factores son importantes para la salud cardiovascular, y su presencia puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Médico toma la tensión a un paciente Freepik

Cambios en el estado de ánimo

La nutrición también juega un papel crucial en la regulación del estado de ánimo. La falta de desayuno puede contribuir a cambios en el humor y a un aumento de la irritabilidad. Esto se debe a la disminución de los niveles de glucosa en sangre, que pueden afectar la producción de neurotransmisores como la serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad". Sin un desayuno adecuado, el cuerpo puede experimentar niveles fluctuantes de energía y, como resultado, cambios en el estado de ánimo.

Los estudios han encontrado que las personas que desayunan regularmente tienden a tener un estado de ánimo más estable y positivo en comparación con aquellos que no lo hacen. Al proporcionar al cuerpo la energía necesaria desde la mañana, se puede contribuir a un mejor equilibrio emocional y a una mayor sensación de bienestar.

Desayuno recomendado por los expertos: alimentos que no deben faltar

Para aprovechar al máximo los beneficios del desayuno, es fundamental incluir alimentos nutritivos que proporcionen la energía y los nutrientes necesarios para comenzar el día. Según los expertos, un desayuno equilibrado debe incluir:

  1. Carbohidratos complejos: Alimentos como avena, pan integral o frutas son excelentes fuentes de energía que ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
  2. Proteínas: Incorporar fuentes de proteína como huevos, yogur griego o frutos secos puede aumentar la saciedad y mejorar el rendimiento cognitivo.
  3. Grasas saludables: Alimentos como aguacate, semillas y frutos secos aportan grasas beneficiosas que son esenciales para el funcionamiento del cerebro y la absorción de vitaminas.
  4. Frutas y verduras: Agregar porciones de frutas y verduras frescas aporta vitaminas, minerales y fibra, esenciales para una buena salud digestiva.

Un desayuno que incluya estos componentes no solo ayuda a mantener la energía a lo largo del día, sino que también promueve una mejor salud general y bienestar.

06/02/2025