Si el baile puede ser una de las manifestaciones más lúdicas de la música, ¿qué mejor que empezar Aste Nagusia moviendo las caderas con una verbena al son de Juan Luis Guerra? En este caso no fue Iratxe Palacios la encargada del txupin, sino la Orquesta Jamaica Show, veterana agrupación navarra que, a ritmo de salsa, cumbia, pop y rock, abrió el calendario musical festivo en la plaza Circular. No llovió café, pero empezó la fiesta.
Pasadas las 20.00 horas, antes de la cita de Mikel Urdangarin y la BOS en Abandoibarra, de Tenessee en Doña Casilda o del reggae de la plaza Circular, la orquesta navarra prendió la música de esta semana festiva con Estrellitas y duendes, canción de Juan Luis Guerra a la que siguió, en el mismo tono meloso, Burbujas de amor. El popurrí del dominicano dio el pistoletazo musical de salida a las fiestas con los bilbainos cantando aquello de “quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera”.
¿Y cómo estaba la plaza Circular? Pues abarrotada, que dirían aquellos a pesar de la hora y los 25 grados. El público –mayormente maduro y parejas con niños– respondió con muchas ganas tras dos años de retraimiento festivo. “Este agosto haremos unas 22 fechas, que es casi lo habitual en los veranos. El primer año de pandemia nos pilló por sorpresa, con los músicos contratados y al final sin el mínimo ingreso”, se lamentaba Francisco Barquero Arbizua, máximo responsable de la orquesta.
El regreso de la fiesta sin restricciones “nos han pillado desconcentrados”, proseguía Francisco, quien con su pareja, Mari Carmen, atesora ya una larga trayectoria de bailes en incontables pueblos. “Son ya 27 años en esto y ahora ni cantamos ni bailamos, estamos ya en la retaguardia”, apostillaba mientras el público ahora sí se desmelenaba con Guerra y su A pedir mi mano.
Mientras una pareja lo daba todo al ritmo de La bilirrubina, lo mismo sucedía en el escenario, sobre un tráiler espectacular donde evolucionaban hasta 14 artistas: 7 músicos, incluida un trío de metales, y varios cantantes y bailarines. “Es un negocio familiar en el que están involucradas hasta 22 personas, si contamos a los técnicos de sonido e iluminación. Mi hijo Iván es el bajista y director musical del espectáculo, y los otros dos se ocupan de la gestión del negocio y de la jefatura del montaje”, según Francisco.
Y como todo queda en casa, las tres cantantes y bailarinas del show –Raquel Clerigue, Lorena García e Inés Monje– son las nueras de Francisco, el jefe de un equipo que resalta “los musicazos de primera línea” que conforman la orquesta navarra, “seleccionados todos tras duros castings”, relata. No en vano, el tópico dice que los mejores instrumentistas, excepto los de jazz, están moviendo el cuerpo en las orquestas de verbenas. “Creo que lugar común tiene razón”, según Francisco. Un jubilado parecía compartir su opinión mientras le buscaba el punto junto a la parienta al pasodoble No te vayas de Navarra, entre aires de jota y mariachi.
M. Jackson y cumbia
Con un sonido prístino y potente, y el apoyo de una pantalla donde no cabían más Leds, pronto llegaron los primeros sudores a ritmo de sendos tributos a Beyoncé o a Michael Jackson. También hubo reggetón, alguna ranchera, salsa y muchísimos ritmos latinos. Los más entrados en años disfrutaron de “las tremendas cumbias” de la orquesta, que, al final, realizó guiños al pop y rock de Morat, Álvaro Soler, Estopa y Extremoduro. Y claro, no podía faltar la actualidad más rabiosa, con canciones de Rosalía y Rigoberta Bandini y su Mamá.
“Yo lo bailo todo”, decía un cuarentón tras dejar el pabellón alto con su pareja al ritmo de Tu canción, de los triunfitos Amaia y Alfred. Y por si el baile y la música no fueran suficientes, la orquesta ofreció varios números de danza aérea con telas, aros y trapecio. “La gente se queda parada y, por momentos, deja de bailar”, decía Francisco. Así fue mientras sonaba I will always love you, de Withney Houston, con Lorena al micro y rozando el célebre falsete.
Conciertos para hoy
- Abandoibarra: Victor Manuel repasa sus éxitos. El compositor y cantautor asturiano mostrará desde las 23.30 a los asistentes en el espacio de Abandibarra un repertorio de grandes éxitos históricos.
- Plaza Nueva Folk con acento francés. También desde las 23.30 el recinto arcado será el escenario de las canciones de Valérie Ekomé, la interprete de folk procedente de Camerún afincanda en el país galo.
- BilboRock: el sonido más duro de Aste Nagusia. El escenario más cañero de las fiestas en Bilborock acoge hoy desde las 20.00 horas a los grupos Adarr y Kruddö, representantes de hard rock y stoner metal.