Qué pasa con tu pensión de jubilación si ganas un premio importante de lotería

Cualquier momento de la vida es ideal para recibir una buena noticia en forma de lluvia de millones. Primitiva, ONCE, Euromillones, Lotería Nacional... cualquier pellizco es bienvenido para disfrutar de una vida más tranquila y desahogada.

Sin embargo, ¿qué ocurre si quien gana un importante premio de lotería es un jubilado que cobra una pensión? ¿Dejará de percibirla? Pues en principio hay que decir que no.

La pensión de jubilación, según el artículo 50 de la Constitución Española, es un derecho adquirido que tiene el ciudadano por sus años de cotización y que no está en juego por el cobro de un ingreso extraordinario de este tipo. Es una prestación vitalicia que está garantizada y que la persona cobra desde que deja de trabajar hasta su fallecimiento.

La pensión se calcula en base a dos conceptos, los años cotizados y la base reguladora, por lo que al no tenerse en cuenta en su cálculo ni el patrimonio ni los ingresos extraordinarios, en la mayoría de los casos ganar un premio importante de lotería no va a afectar directamente a la pensión de jubilación.

Sin embargo, sí que existe la obligación de declarar el premio a Hacienda, aunque uno sea pensionista, para que el fisco se quede con la parte correspondiente a los impuestos, lo que reducirá el importe final del premio.

Si como consecuencia del premio aumenta el patrimonio de la persona agraciada también tendrá que pagar más impuestos, como el Impuesto sobre el Patrimonio, o si decide invertir ese dinero, podría tener que pagar impuestos sobre las rentas derivadas de esas inversiones.

Billetes de 200, 100 y 50 euros esparcidos.

Distintos tipos de pensiones

No todas las pensiones son iguales y hay que tener claras las diferencias entre ellas. En el caso de las pensiones públicas contributivas, como es el caso de la pensión de jubilación, invalidez o viudedad, estas se basan en las cotizaciones realizadas al sistema de la seguridad social durante la vida laboral. Por ello, ganar un premio de lotería no influye en la cuantía de la pensión, ya que no se tiene en cuenta el patrimonio o los ingresos extraordinarios como los premios.

En el caso de las pensiones no contributivas, aquellas que reciben quienes no han alcanzado el mínimo de cotización y que se basan en la falta de recursos, sí que podrían verse afectadas, ya que su concesión está sujeta a un límite de ingresos. De esta forma, ganar un premio importante de lotería podría hacer que se superara el umbral establecido y tener como consecuencia la pérdida total o parcial de este subsidio.

Si recibes otras ayudas o subsidios (por ejemplo, rentas mínimas, Ingreso Mínimo Vital, subsidio por desempleo, ayudas por vivienda, etc.), también podrías acabar perdiéndolos al ganar un premio de lotería, puesto que también están sujetos a límites de ingresos o de patrimonio.

Así, cualquier prestación que dependa directamente de las rentas puede verse afectada en el caso de que nos toque una elevada cantidad de dinero que aumente nuestro patrimonio.

En resumen, si tienes una pensión contributiva, ganar la lotería no afectará tu prestación directamente. Sin embargo, si recibes una pensión no contributiva o ayudas sociales, la mejoría de tu situación económica podría impactar en esos beneficios. Además, para evitarse problemas, es importante no despistarse y gestionar correctamente el aspecto fiscal del premio.

Escaparate de un local de loterías que ha repartido un premio de Euromillones.

Cuánto se queda Hacienda

Si ganas un premio importante de lotería, además de recibir la visita de tus más allegados, si así has decidido comunicárselo, acudirá fiel a la cita el invitado al que menos te alegrarás de recibir: Hacienda. A partir de los 40.000 euros, descontará un 20% del premio, de forma que cuando vayas a cobrarlo ya estará descontado y ni siquiera verás ese dinero.

Así, ya seas pensionista o trabajador debes declarar el premio en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en el ejercicio correspondiente al año en el que lo recibas. Aunque la retención ya haya sido aplicada, debes incluirlo también en la declaración para que Hacienda pueda ajustar el tipo impositivo que te corresponda.