La filtración del borrador de un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos que tumbaría la protección legal al derecho al aborto ha causado un terremoto en pleno año electoral en un país donde la polarización política es cada vez más aguda.
Si la mayoría conservadora de la mayor instancia judicial de EEUU revoca la jurisprudencia que protegía el aborto desde 1973, un buen puñado de estados gobernados por republicanos limitarán o suprimirán este derecho, mientras los demócratas enarbolarán su defensa en las elecciones de medio mandato del noviembre.
¿QUÉ DICE EL BORRADOR?
El borrador publicado el lunes por la noche por el portal Politico, una filtración inédita en la historia del Supremo, plantea revocar la sentencia "Roe contra Wade" de 1973, que salvaguarda el derecho a abortar en todo el país al considerar que la Constitución protege la libertad de la mujer a su acceso sin grandes restricciones.
"La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ningún derecho así está protegido implícitamente por ninguna provisión constitucional", indica en el texto el juez Samuel Alito, autor del borrador, apoyado por otros cuatro miembros del tribunal.
El presidente del Supremo, John Roberts, ha confirmado en un comunicado la autenticidad del borrador, ha anunciado una investigación para dar con los responsables de la filtración y ha prometido que el trabajo del tribunal "no se verá afectado de ninguna manera" ante las presiones que puedan surgir.
Frente a la sede del Supremo, en Washington, se han registrado varias concentraciones a favor del derecho al aborto durante las últimas horas con carteles como "Si quisiera al Gobierno en mi vagina me acostaría con un senador", "Mi cuerpo, mi decisión" o "El aborto es Sanidad".
¿QUÉ PASARÍA SI TIRA ADELANTE?
El documento se trata de un borrador, por lo que el fallo definitivo, previsto para junio, podría ser diferente.
Si la mayoría conservadora del tribunal -seis de los nueve jueces- tumbara "Roe contra Wade", no se prohibiría el aborto en el país, pero los estados tendrían rienda suelta para vetarlo.
En ese sentido, la organización Planned Parenthood calcula que al menos 21 de los 50 estados del país podrían suprimir este derecho, como Texas, Arizona, Misuri, Georgia, Ohio, Indiana y Wisconsin, algunos de los cuales ya han aprobado normas muy restrictivas para forzar al Supremo a revisar el asunto.
Lo previsible es que no se modifique en estados más progresistas, como California, Nueva York o Nueva Jersey.
Algunos colectivos han expresado temores de que el Supremo, que tiene la mayoría más conservadora en décadas después de que el expresidente Donald Trump (2017-2021) nominara a tres jueces, pueda limitar otros derechos, como el matrimonio igualitario.
¿CÓMO AFECTARÁ A LAS ELECCIONES?
El borrador ya se ha convertido en el tema central de la carrera electoral de los comicios de medio mandato del 3 de noviembre, en los que los demócratas temen perder su mayoría en las dos cámaras del Congreso.
El presidente de EEUU, Joe Biden, hizo el martes un llamamiento a votar por congresistas y senadores que estén a favor del acceso al aborto, un derecho que tildó de "fundamental".
Su objetivo es proteger por ley la interrupción del embarazo en todo el país de manera que el asunto ya no dependa más de la jurisprudencia del Supremo.
Lo cierto es que los demócratas ya lo han intentado en el pasado, pero los republicanos del Senado han bloqueado hasta ahora el debate mediante la táctica del filibusterismo, que obliga a tener al menos 60 de los 100 votos de la cámara.
El senador izquierdista Bernie Sanders exigió suprimir el filibusterismo para aprobar "ahora" una ley de aborto, pero en el pasado algunos legisladores demócratas se han opuesto a acabar con ese mecanismo.
¿QUÉ OPINAN LOS ESTADOUNIDENSES?
La mayoría de los estadounidenses, un 54 %, consideran que el Supremo debe mantener el fallo que protege el derecho constitucional al aborto en todo el país, según una encuesta del diario "The Washington Post" y la cadena ABC.
El sondeo, realizado antes de la filtración del borrador, apunta que solo el 28 % de los ciudadanos creen que debe ser revocado.
Preguntados de manera más general si el aborto debería ser legal en la "mayoría de los casos" o "en todos los casos", el 58 % de los encuestados consideraron que sí, frente al 37 % que aseguraron que debería ser ilegal en "la mayoría de los casos" o en "todos los casos".