2024 ha sido sin duda el año en el que la inteligencia artificial (IA) ha terminado por despuntar y se ha colado en casi todos los ámbitos de la sociedad y de la vida, proporcionando avances médicos, científicos, industriales, educativos, etcétera, pero también generando miedos e incertidumbres ante lo que puede suponer su desarrollo y perfeccionamiento.
Y 2025 tiene toda la pinta de que va a seguir por la misma dirección según las tendencias tecnológicas. De hecho, los gobiernos, los organismos internacionales y las empresas buscan estar preparados al máximo para poder beneficiarse de todas las posibilidades que ofrece la IA, pero también para intentar minimizar sus riesgos.
Los agentes de IA
En esa esperada evolución de la IA los expertos señalan a los agentes (IA agentic en inglés) como el cambio más disruptivo que se va a producir con respecto a la IA actual, incluida la generativa, que ha adquirido mucha popularidad en los últimos tiempos.
Con una notable capacidad de adaptarse a entornos cambiantes y dinámicos, los agentes de IA en los que trabajan varios gigantes tecnológicos podrían actuar de una forma casi completamente autónoma sin necesidad de intervención humana, pero al mismo tiempo podrían multiplicar la colaboración con personas o con otras máquinas, aprender de forma continua, mejorar los procesos productivos o resolver complejos problemas de negocio.
Equipo virtual
Según la multinacional Gartner, el principal beneficio será el de disponer de un equipo virtual de esos agentes que pueden ayudar, descargar y complementar el trabajo humano o el de las aplicaciones tradicionales.
Pero todo ello lleva consigo consideraciones éticas y legales que no se pueden obviar y que van a causar a buen seguro algunos quebraderos de cabeza y también miedos. De hecho el reto es adoptar unas medidas de protección lo suficientemente eficaces para que las acciones que llevan a cabo coincidan con lo que quieren tanto el proveedor como el usuario.
Los expertos de Gartner señalan precisamente la importancia de las plataformas de gobernanza de la IA y las soluciones tecnológicas que deben permitir a las organizaciones gestionar de una forma adecuada el rendimiento legal, ético y operativo de los sistemas de IA para asegurar un uso responsable y confiable.
Tecnologías alineadas con los valores humanos
Otra multinacional, Plain Concepts, realiza un diagnóstico muy similar. Destaca entre las tendencias a los agentes de IA y a los programas que puedan tomar decisiones y emprender acciones de forma autónoma; y también apunta a las plataformas de gobernanza como necesarias para asegurar un uso responsable y ético, para evitar los riesgos como los sesgos o problemas de privacidad y para alinear así esta tecnología con los valores humanos.
La empresa Ynvolve, también del sector de las tecnologías y de la información, fija igualmente en la IA las principales tendencias para el nuevo año, y valoran cómo está transformando las operaciones empresariales y acelerando la automatización de muchos servicios.
Garantizar la seguridad
A la hora de señalar tendencias, todos los especialistas inciden en la importancia de garantizar la seguridad, y en ese sentido desde la empresa NordVPN, especializada en seguridad informática, apuntan a los servicios avanzados para generar desinformación, al robo de identidades digitales, a las vulnerabilidades de los dispositivos inteligentes en el hogar y a la cada vez mayor sofisticación de los ataques de ingeniería social creados con IA.
En un análisis similar, la multinacional de ciberseguridad ESET identifica los principales desafíos que van a marcar 2025: la evolución del ransomware (el secuestro de datos), el crecimiento de las campañas de estafas generadas por IA, el robo de información o las amenazas que comprometen los dispositivos móviles.
Esta empresa subraya además la trascendencia que van a tener las regulaciones gubernamentales, así como las leyes y estrategias que preparan numerosos países y organismos internacionales para mejorar la ciberresiliencia y atender todos los desafíos y retos derivados de la IA, que aparece una y otra vez entre las tendencias tecnológicas.