Pese a la mejora de la seguridad de los coches y de las carreteras los accidentes siguen estando a la orden del día, porque las máquinas no son infalibles, las vías no siempre están en el mejor estado de conservación, hay elementos meteorológicos que pueden complicar mucho la conducción (niebla, nieve, hielo, fuerte viento…) y, sobre todo, debido a fallos humanos, que muchas veces son imprudencias o despistes.
Como un método más para tratar de reducir los accidentes provocados por las imprudencias, especialmente a la hora de adelantar, la Dirección General de Tráfico (DGT) está probando un nuevo método, por ahora en dos tramos conflictivos de Asturias y Andalucía. En la comunidad andaluza se ha pintado una gran línea roja en el centro de una de las carreteras en la que más muertos se han producido, nada menos que diez en el año 2023. Es la A-355 en un tramo de 4 kilómetros que discurre entre las localidades malagueñas de Coín y Marbella.
Muchos conductores ya se han topado con ella y parece que se puede pintar en otras carreteras peligrosas de Andalucía. En esta carretera A-355 anteriormente había una doble línea continua que prohibía el adelantamiento, aunque, como muestra la cantidad de accidentes mortales, no siempre se respetaba. Así que se ha decidido pintar esa franja roja, de unos 30 centímetros de ancho, como medida disuasoria, ya que realmente tiene la misma función que una línea continua. No se debe pisar porque indica que el tramo es muy peligroso, pero es que además puede conllevar nuevas multas para los infractores, ya que la carretera estará especialmente vigilada.
Además de la línea roja, se van a instalar en esa vía, cuatro radares pedagógicos o carteles digitales, que informan de la velocidad alcanzada por los vehículos que circulan y recuerdan, con señales luminosas, la máxima velocidad permitida, según ha anunciado la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía.
En Asturias, este martes ha comenzado el pintado de otra línea roja (entre dos blancas) en el Corredor del Nalón, en un tramo de 9 kilómetros de la AS-117 entre Sama de Langreo y Barredos (Laviana). El fin es el mismo: reforzar la prohibición de adelantar para reducir la siniestralidad, y que no se incremente la cifra de cinco fallecidos en los últimos meses. Además, se limita la velocidad en todo ese recorrido a 80 km/h y se instalarán radares y un radar de tramo. También se reforzará la señalización horizontal y vertical.
Aunque estos días han llamado mucho la atención esas líneas rojas en las mencionadas carreteras malagueña y asturiano, no son los primeros lugares en los que se pintan. Ya se hizo en Catalunya en 2018, instalando una franja pintada en rojo entre dos líneas blancas entre las localidades de Vilafranca del Penedès y Vilanova del Camí (Barcelona), con la intención de reforzar la percepción de separación entre los dos sentidos de la marcha. Además, incluía elementos sonoros en el interior para advertir a los conductores de que la están pisando.