Los Servicios de Microbiología de Osakidetza han detectado la presencia de una nueva variante de ómicron que ya es dominante en EEUU. Una nueva mutación, denominada FLiRT, del que derivan varios linajes. Entre los síntomas, según las informaciones médicas publicadas, podría encontrarse nuevamente la pérdida de olfato y gusto, como ocurría con las primeras variantes del virus covid-19.
Junto a esto, el resto de síntomas son los habituales. Fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, congestión, secreción nasal, dolores de cabeza y musculares, fatiga, y síntomas gastrointestinales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha pedido a las farmacéuticas que adapten sus vacunas.
Más ingresos
Esta mutación fue detectada por primera vez en Estados Unidos hace unos meses y allí se ha consolidado este mes de mayo como el linaje dominante. También lo es en Reino Unido. Toca esperar a ver si se consolida en Euskadi como la variante más contagiosa. De hecho, su llegada coincide con un aumento de los contagios y de los ingresos.
La tasa de incidencia acumulada en 7 días de COVID-19 en población de 60 o más años, en la semana del 13 al 19 de mayo, ha sido de 13,2 casos por 100 000 habitantes, frente a 8,4 en la semana anterior. De acuerdo con con el último informe de Osakidetza, se llevaron a cabo 53 ingresos por covid, y el 86,8 % de las personas ingresadas tenía 60 o más años. Hay que remontarse a mediados de enero para ver cifras similares.
¿Es más grave?
El comportamiento del covid cambió con la llegada de la variante ómicron que multiplicó exponencialmente los contagios y que se convirtió en la variante dominante. Sin embargo, su mayor efecto contagio no conllevó más ingresos en proporción porque su afección era menos grave que variantes anteriores como delta o alfa.
Con Flirt sucede algo parecido. Es muy contagiosa pero no es ni más grave ni más virulenta.