Las reglas de seguridad vial pueden ser, en muchas ocasiones, bastante liosas y más cuando accedemos a una carretera con la que no estamos familiarizados. No obstante, no solo vale con tener cuidado solo con las reglas de tráfico mientras conducimos, hay que poner mucha atención a los coches de nuestro alrededor, a los peatones que puedan estar cruzando por la vía y a los inesperados ciclistas que circulan también por la carretera.
Aunque no sea tan común como otro tipo de accidentes, los siniestros en las rotondas también registran una gran cantidad de víctimas mortales. Según datos de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) entre 2015 y 2019 se registraron cerca de 45.000 accidentes graves en rotondas.
Para proteger a los usuarios más vulnerables y desprotegidos, es decir, ciclistas y peatones, se ha puesto en marcha un nuevo e innovador tipo de rotondas denominadas ‘holandesas’. Este tipo de glorietas reducen la siniestralidad en este punto donde el tráfico constante está asegurado.
Rotonda holandesa.
Rotondas holandesas
Originarias de Países Bajos, aunque ya incluidas en la seguridad vial de países como Dinamarca, Bélgica, Francia o Reino Unido, se caracterizan por un anillo exterior de color, normalmente rojo, que marca la exclusividad del paso de peatones y ciclistas.
En estos pasos e intersecciones señalizadas, los vehículos motorizados deben dar prioridad a los peatones y ciclistas. La preferencia de la que gozan estos usuarios en las rotondas holandesas obliga a los conductores de los coches a estar más atentos y reducir considerablemente la velocidad cerca de estas intersecciones.
En nuestro país también se han modificado algunas rotondas para incluir este anillo ‘salvavidas’. Ciudades como Bilbao, Sevilla y Logroño ya cuentan con las rotondas holandesas: las autoridades de la capital riojana han confirmado que ha mejorado considerablemente la seguridad del tráfico en el área (calles Lobete y Obispo Fidel García).
Rotonda holandesa en Reino Unido.
Circulación
Tal y como se ha mencionado, los vehículos deben priorizar el paso de los ciclistas y peatones por los pasos habilitados. Además, aunque la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) marque en su normativa que quien circule por dentro de la rotonda tiene prioridad, en el caso de un grupo de ciclistas se debe ceder el paso desde el primero que entre hasta el último del pelotón.