Quizás haya muchas personas que ni siquiera hayan oído nunca hablar sobre un baño de bosque. Aunque parezca algo muy istriónico, en realidad se trata de una práctica de bienestar basada en la naturaleza. En este caso, Basona, en Gipuzkoa, concretamente en Donostia, son un equipo de profesionales que desde 2008 se encargan de realizar actividades relacionadas con el medioambiente y la educación.
Su desarrollo profesional continuo y sus experiencias y capacidades conjuntas les han llevado a dar forma a este proyecto, en el que buscan reflejar sus valores de respeto y compromiso con el medioambiente.
A través de diferentes metodologías con la finalidad de acercar la naturaleza a las personas y viceversa, Basona se encuentra en un proceso de crecimiento y capacitación constante para lograr adaptar los diferentes servicios que ofrecen a las necesidades de las personas, siempre con el claro propósito de conectarlas con el entorno rural.
Pero, ¿qué es exactamente un baño de bosque?
Un baño de bosque es una actividad que se lleva a cabo en un entorno natural y que no tiene nada que ver con las que habitualmente se llevan a cabo en estos lugares. No se trata de una ruta de senderismo con un recorrido definido, tampoco es una actividad de identificación de especies de plantas y animales. Más bien, su objetivo es conectar con la naturaleza a través de los sentidos. Este tipo de experiencia sensorial que se lleva a cabo en un entorno natural nos aporta diferentes beneficios.
En cuanto a los físicos, fortalece el sistema inmunitario, equilibra la tensión arterial y mejora la calidad del sueño.
Respecto a los mentales, ayuda en la gestión del estrés y la ansiedad, mejora el estado de ánimo y la energía, alivia la fatiga mental y agudiza habilidades como la concentración, la memoria, la creatividad y la intuición.
Cuando se trata de hablar de los beneficios sociales, mejora las relaciones interpersonales dentro de los grupos y fomenta la cohesión social y la interacción entre las personas.
Vistas de un bosque, en una imagen de archivo.
Grupos con los que han trabajado
Desde 2020, en Basona han diseñado y guiado sesiones de baños de bosque dirigidas al público en general, así como sesiones semanales de terapia de bosque dirigidas a grupos de personas de determinadas características. Por ejemplo, profesorado con altos niveles de estrés, personas con perfil de soledad, mujeres en riesgo de exclusión social y personas con enfermedades mentales.
En definitiva, lo que impulsa el trabajo de Basona es su profundo amor por la naturaleza y la necesidad creciente de ofrecer servicios de educación ambiental para generar conciencia a través de la experiencia. Ya que nos enfrentamos a una crisis climática real, consideran que parte de la solución está en la educación, pues “no cuidamos lo que no amamos, y no amamos lo que no conocemos”.