Gracias a sus talleres y a la papelterapia, Lorena Alonso Sánchez ayuda a niños y niñas, adultos y familias a encontrar un mayor grado de felicidad, bienestar y salud emocional, ejercitando la creatividad, reforzando la autoestima y gestionando las emociones a través de técnicas artísticas.
Esta barakaldarra -conocida en redes sociales como Loretapiruleta- desde pequeña siempre ha tenido una sensibilidad y un gusto especial por las artes. Le gustaba pintar al óleo o a la acuarela, pero nunca se había considerado especialmente buena como para dedicarse a ello a nivel profesional. Para ella, ilustrar era un pasatiempo que había ido compaginando con el diseño gráfico y la dirección de arte (sus anteriores trabajos profesionales).
“Practicar con mi hija me unió más a ella, y así me enamoré de la disciplina y de sus beneficios”. Así explica la artista cómo fue el momento en el que decidió orientar su vida profesional para poner en práctica la técnica aprendida con niños y familias en la que desarrollan su creatividad, mejoran su comunicación y poseen un espacio donde dar permiso a sus emociones para expresarse artísticamente.
¿Qué le hubiera venido bien saber?
Cuando comenzó a desarrollar esta actividad, a Alonso le hubiera venido bien saber “muchas cosas”. Entre ellas, le hubiera gustado conocer cómo podía llegar a comunicarse correctamente con los centro escolares, con quienes toman las decisiones sobre las actividades extraescolares y con quienes tienen el dinero para subvencionar actividades como los talleres creativos.
Además, agradecería haber sabido que publicar en Facebook no sirve de mucho, pues lo considera “tiempo perdido”, y que lo que resulta verdaderamente importante es acudir a eventos presenciales donde se encuentren más emprendedores, porque de ellos y ellas se aprende mucho en poco tiempo y se hacen buenas colaboraciones, aunque “dé mucha pereza y requiera un esfuerzo”.
Asimismo, su consejo para todas aquellas personas que quieran seguir sus pasos es que empiecen y lo intenten, y que practiquen y lo sigan intentando sin tirar la toalla. Además, comenta que suele pasar que cuando uno se pone con ganas y después de diseñar una ilustración, si el resultado no es el que esperaba, se frustra y lo deja.
“No hay que ponerse expectativas altas. Lo mejor es disfrutar el proceso, ponerse una música agradable y relajarse, evadirse y pasarlo bien. Nadie nace sabiendo pintar, ni tocar el piano, ni tallar un David”, nos recuerda Alonso, pues considera que como toda técnica artística, requiere paciencia y constancia, ya que manteniéndolas surgen los resultados mientras se van corrigiendo los errores.
Lorena Alonso sabe que el futuro no será fácil, aunque ahora tiene datos para poder analizar y una experiencia en la que basarse. Cuando empezó no tenía ningún referente en el que fijarse que se dedicara a lo mismo que ella en Bizkaia y eso le resultó lo más complicado.
Sin embargo, es “muy cabezota y constante”, y eso le ha dado buenos resultados, por lo que espera crecer en el futuro, pues considera que ya está dando pasos grandes con proyectos importantes relacionados con el bullying y con los que se encuentra ahora haciendo colaboraciones. “Cada vez apunto más alto, pero ahora cuento con más recursos que antes, especialmente a nivel personal”, concluye la artista.
Loretapiruleta, siempre a la caza de materiales insospechados
Condensándolo en el tiempo, cada creación puede llevarle a Lorena Alonso alrededor de 10 horas, porque nunca empieza y acaba una ilustración en una única sesión. Las va diseñando en ratos libres y en plazos de unas dos horas, siempre que tenga a mano todos los materiales que va a utilizar, porque si tiene que comprar alguno más el tiempo se amplía.
De todas formas, conseguir los materiales es la parte más sencilla del trabajo, pues compra en supermercados, grandes superficies, además de que recicla papeles de regalo, le regalan pruebas de impresoras desechables, coge materiales de la naturaleza como hojas y piedras...
Aparte, compra libros en Wallapop o va a la biblioteca y procura andar siempre con la vista alerta con la intención de “cazar cualquier oportunidad que vea en los lugares más insospechados”, ya que aún no ha conseguido que la patrocinen.
Sacrificios personales enormes que conllevan hacer lo que le gusta
Lorena Alonso considera que no conoce la clave para triunfar y que no cree haberlo hecho a día de hoy
Lorena Alonso considera que las redes sociales -junto con el boca-oreja y los eventos presenciales- han sido sus mayores aliadas. Para ella, son el espacio donde muestra al mundo lo que hace: cómo son sus talleres por dentro, lo que se hace en ellos, el resultado, cómo se sienten los que acuden, por qué trabaja sobre un tema y no otro, e incluso se puede ver cómo se divierten.
Cree fervientemente que enseñan otras formas de expresión y que le “sirven de psicólogo”, pues le gusta escribir y contar sus avances y fracasos laborales. “El mundo del emprendimiento es muy solitario y, en ocasiones, lo utilizo como un diario. Es una forma de escape, especialmente Linkedin”, matiza Alonso. Sin ellas su jornada laboral se reduciría a la mitad, pues pasa gran parte del día generando contenido para su magazine, donde entrevista a profesionales del sector de las artes, la psicología infantil y la educación.
Además de que le ayudan a coger ideas que después transforma y lleva a su terreno y metodología, gracias a las redes sociales ha conocido a muchos colaboradores que le ayudan a subir el ánimo cuando piensa que “nada” le sale “bien”. “Esa vitamina para continuar ahí, muchas veces te la dan las redes sociales”, puntualiza.
Diría que no tiene la clave para triunfar, de hecho, no considera que lo haya hecho aún, pues a día de hoy le cuesta mucho llegar a fin de mes y su calidad de vida no es mejor de lo que era hace unos años cuando se dedicaba al diseño gráfico. Pese a hacer lo que le gusta, cree que paga un precio muy alto: “Que nadie se engañe, implica sacrificios personales enormes que arrastran a otras personas de mi entorno”, finaliza.
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Proyectos educativos en beneficio de las causas sociales
Para Lorena Alonso, su gran logro a día de hoy es la puesta en marcha del Programa Osasunez Hazi que está impartiendo actualmente en los centros educativos de Portugalete por mediación del Ayuntamiento, pues le ha costado mucho conseguirlo y se siente orgullosa. “Hablar de bienestar, de hábitos saludables y perjudiciales para nuestra salud a través de grandes murales que construyen los niños y niñas es un sueño cumplido”, enfatiza la creadora.
Asimismo, se enorgullece también de haber duplicado el número de alumnos y alumnas en extraescolares el primer año y de haber impartido el programa Por tu salud: Cuidándote para poder cuidar, en este caso, con adultos cuidadores de personas dependientes, ya que tuvo que salir de su zona de confort, aunque con resultados muy reconfortantes que le han ayudado mucho a seguir creciendo.