Tráfico está probando desde hace unos días nuevas señales horizontales para las carreteras españolas. La prueba piloto se ha hecho en una vía del municipio de Nava de Roa (Burgos) y la propia Dirección General de Tráfico (DGT) ha ampliado el test a varios tramos de Pontevedra y tiene previsto hacerlo a otros municipios del resto del país. En concreto las dos nuevas señalizaciones las ha denominado como dientes de dragón y como líneas de borde quebradas. Ambas pretenden reducir el exceso de velocidad en las carreteras, que son sin duda alguna una de las principales causas de los accidentes más graves.
Dientes de dragón
Los llamados 'dientes de dragón' son triángulos pintados de blanco situados en los márgenes del carril por el que circulamos y generan una sensación
óptica que hace parecer a la carretera más estrecha, lo que conlleva que los usuarios disminuyan la velocidad a la que circulan por un elemental principio de precaución. Esta señalización tiene una longitud de 30 metros y se sitúa antes de un tramo conflictivo por el que el conductor debe rodar a una velocidad menor y con mayor cautela.
Este tipo de señales están destinados a pintarse junto a pasos de peatones, tramos con una alta concentración de accidentes o puntos negros de las carreteras españolas.
Líneas de borde quebradas
Las líneas de borde quebradas son una señalización en forma de zigzag similares a las que indican una zona de carga y descarga pero en blanco en vez de amarillo. Al contrario que los dientes de dragón se dibujan en los márgenes de toda la carretera y que pretenden alertar de la llegada de un paso de cebra, a la vez de concienciar al conductor de que se aproxima a una zona de velocidad limitada.
Aunque de momento se trata de una prueba piloto, y dependiendo de la respuesta de los conductores y de la efectividad que ofrezcan estas nuevas señalizaciones, los dientes de dragón y las líneas de borde quebradas podrían pasar a formar parte de la nueva normativa de marcas viales y extenderse a todo el país en la nueva reforma. Por el momento no están en la normativa de circulación ni los conductores pueden ser multados por infracciones relacionadas con estas nuevas señales.
Siguiendo el ejemplo de los galones
Este tipo de señalización sigue la estela de otras para reducir la velocidad. La más similar son los llamados galones. Estas flechas en el sentido de la circulación similares a algunos galones militares están situadas sobre el asfalto de algunas autopistas y autovías sirven para visualizar la distancia de seguridad que debemos respetar respecto al vehículo que llevamos por delante. Gracias a esta referencia, podemos calcular la separación y evitar una posible colisión. En función de la velocidad máxima de la vía, la distancia entre estas marcas puede ser mayor o menor. En un punto limitado a 100 kilómetros por hora, los galones estarán pintados a una distancia de 85 metros, mientras que en una vía de 120 kilómetros por hora la marca se sitúa cada 100 metros.