El Destino Turístico Inteligente se define como un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, facilitando la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementando la calidad de su experiencia en el destino y la mejora de la calidad de vida del residente.
Para conseguir este título, la localidad debe cumplir unos requisitos basados en cinco ejes fundamentales: gobernanza, tecnología, innovación, sostenibilidad y accesibilidad.
Se trata de un programa promovido por la Secretaría de Estado de Turismo (SETUR) y gestionado por la Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR).
Herramientas como IoT, inteligencia artificial, gemelos digitales o drones son muy útiles a la hora de obtener datos que puedan facilitar la vida de los residentes y una mejor experiencia a los turistas.
Con ellos se puede conocer el estado del centro de las ciudades o lugares de eventos para evitar aglomeraciones, las necesidades y gustos del viajero cuando llega a una ciudad desconocida, etc. Y todas esas herramientas las facilita la Red de Destinos Turísticos Inteligentes.
Casos concretos
Para los cinco ejes sobre los que se basa este programa, la red ofrece distintas soluciones, muchas de las cuales las podemos ver en diferentes ciudades. Por ejemplo, Noy, Paula y Joana son los nombres de tres chatbots inclusivos instalados en las webs de turismo de Almuñécar, Santa Pola y Vinaros, respectivamente.
Si se les pregunta mediante un lenguaje natural, conoceremos al instante la información solicitada de manera más rápida, fácil y accesible y con un control de la información, frente a otras soluciones digitales. De esta manera es como si tuviésemos a un asistente para indicarnos dónde dormir, restaurantes, monumentos, etc.
Otras localidades también apuestan por facilitar la información, como Baeza, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. En concreto, ha implementado un sistema de 360º para ofrecer al visitante información atractiva antes, durante y después de su visita.
Cuenta con una aplicación para descargar visitas virtuales y una audioguía. Y, además, desde hace unos días se puede visitar de manera virtual su catedral, para ver el templo a vista de pájaro y conocer qué aspecto tenía la ciudad en el siglo XVI, durante su construcción.
Panorámica de Baeza.
Si ascendemos por el mapa, llegamos hasta Zaragoza para conocer a través de la realidad aumentada y los juegos su Palacio de la Aljafería. Con la app desarrollada por Play&Go Experience, los visitantes pueden explorar el edificio a través de una guía interactiva.
También incluye juegos y recreaciones en realidad aumentada que permiten a los usuarios visualizar su interior y exterior edificio en su esplendor histórico.
Una herramienta muy útil también para quienes tienen dificultades para ver es Chef´s Voice. Se trata de una app que lee en voz alta la carta de los restaurantes y puede hacerlo en 14 idiomas.
Solo es necesario escanear un código QR para que aporte toda la información, incluida la de alérgenos. En nuestro país son 32 los establecimientos que cuentan con esta ayuda, ubicados en Cantabria, Comunidad Valenciana, Madrid y Bizkaia.
Una persona usando el móvil en un resturante, en una imagen de archivo.
Operativa
Por otro lado, los gobiernos municipales saben que en épocas de gran afluencia de visitantes necesitan tener los equipos de rescate y seguridad bajo control. Por eso, la localidad de Narón (A Coruña) cuenta con un dispositivo desarrollado por Cinnia denominado Gestión de brigadas.