La inestabilidad dominante en las últimas horas continuará presente en la primera mitad del fin de semana, cuando se esperan cielos nubosos, lluvias débiles o incluso chubascos irregulares y tormentas. Pero la situación mejorará de cara al domingo, cuando el sol volverá a reinar.
Según la previsión de la Agencia vasca de Meteorología Euskalmet, la de mañana viernes será la jornada de mayor inestabilidad, con cielos nubosos o muy nubosos que podrían dejar lluvias débiles, aunque no se descarta que se produzcan chubascos y tormentas, que afectarán principalmente al este. La entrada del viento del nordeste provocará una caída general de las temperaturas, que solo se mantendrán estables en la costa. Así, en el interior se registrarán máximas de entorno a 25 grados mientras que en la costa se mantendrán a 23.
Ya de cara al sábado, aunque amanecerá nuboso que podrían dejar chubascos ocasionales, la mejoría será evidente a partir de la tarde, cuando se abrirán grandes claros y remitirá la precipitación. Las temperaturas se mantendrán sin cambios.
La mejoría iniciada el sábado tendrá su continuidad el domingo, con una nueva jornada veraniega, con cielos despejados o con alguna nube media y alta, y temperaturas de nuevo en claro ascenso debido a la entrada del viento del sur, que disparará los mercurios a los 26-28 grados en la costa y a los 32 en el interior.