A medida que se van conociendo detalles de la propuesta de la futura Ley de Protección Animal van surgiendo dudas sobre su aplicación y sus consecuencias.
En la propuesta se presenta una lista en positivo en la que se incluirán las especies que sí podrán tenerse como mascotas. De ella quedan excluidos los que se consideran exóticos, entre los que aparecen conejos, cobayas, chinchillas, erizos ratones, hamsters, mapaches, suricatas, cerdos vietnamitas, arañas, cangrejos, periquitos loros, tortugas y el resto de los reptiles, peces exóticos…
Los loros y otras especies de aves pueden desaparecer como animales de compañía.
En un futuro, si esta ley entra en vigor, esta tenencia podría llegar a castigarse con hasta 200.000 euros de multa o penas de cárcel de hasta 36 meses
Anterior a esta ley es el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras de España, del Ministerio para la Transición Ecológica. En él se prohíbe la tenencia de toda aquella planta o de todo aquel animal foráneo no autóctono que puede resultar un riesgo para el equilibrio del ecosistema o por ser un peligro para la salud ya que es un vector de transmisión de alguna enfermedad.
Además, también hay listados de animales y plantas en peligro de extinción o con protección específica que no puede ser adquiridos por particulares, ni se puede comercializar con ellos, o para los que hace falta un permiso específico.
A la hora de emplear el término exótico en este contexto hay que aclarar que además de referirse a especies animales no autóctonas, generalmente de ecosistemas tropicales o subtropicales, también se incluyen a las mascotas que no son ni perros, ni gatos ni hurones, ni otros animales domésticos de gran porte como caballos, burros, vacas, ovejas o cerdos. Es decir aves, roedores, conejos, peces, reptiles y anfibios varios o, incluso, invertebrados.
Ya tengo una mascota ‘prohibida’
Son muchos los aficionados a los animales que tienen ahora en sus hogares un conejo, una iguana o unos periquitos u otro de los que pueden acabar fuera de la lista positiva. ¿Qué puede hacer el propietario en ese caso?
De entrada hay que saber que si su tiene ese animal con anterioridad a la aprobación y entrada en vigor de la ley podrá seguir teniendo consideración de animal de compañía. Para ello tendrá que informar al Comité Técnico y Científico para la Protección de los animales y que sea este organismo el que determine si puede formar parte o no de los animales permitidos.
Después, lo único que tendrá que hacer su propietario es informar a las autoridades de Medio Ambiente de la comunidad autónoma donde resida de cualquier actividad relacionada con su cría, venta o cesión.
De todas formas, la ley todavía tiene que aprobarse en el Parlamento. Una vez entre en vigor, la elaboración del listado positivo de animales de compañía debe publicarse en un plazo máximo de 48 meses, cuatro años. Por lo que todavía hay tiempo para preparase y ver cómo se van aclarando sus diferentes aspectos.