Cultura

“¿Qué versión va a ver el público de ‘La tempestad’ de Shakespeare? La mejor”

El Principal acoge hoy y mañana el último montaje del fallecido Peter Brook y de Marie-Hélène Estienne, ‘Tempest Project’
La actriz Marilú Marini y la creadora Marie-Hélène Estienne, en el Principal.

Cuando a principios del pasado mes de julio se conoció la noticia del fallecimiento del director británico Peter Brook, la escena europea contemporánea se sintió estremecida. Después de décadas de trabajo y de convertirse en un creador referencial e innovador, el londinense se despedía del público por última vez, dejando tras de sí una influencia revolucionaria en muchos sentidos. “Peter ya no está aquí, pero se siente su huella, su presencia, su hacer”, apunta Marie-Hélène Estienne. Ambos colaboraron durante años, al igual que lo hicieron en Tempest Project, que hoy y mañana llega al Principal.

En ambos casos, la cita con el público, en el marco de la cuadragésimo séptima edición del Festival Internacional de Teatro de Vitoria, es a las 19.30 horas, representándose el montaje en francés con sobretítulos en castellano. Quedan entradas disponibles para adentrarse en este nuevo acercamiento a La tempestad de William Shakespeare, una adaptación en la que se ha querido ir “a lo más esencial” para hablar de los anhelos de libertad. “Han desaparecido algunos personajes secundarios, se han cambiado algunas escenas de orden y se ha intentado desarrollar más el sentido de la risa”.

De hecho, con humor pero también con seguridad en lo que dice, la escritora y directora francesa dice a las claras: “¿qué versión va a ver el público de La tempestad de William Shakespeare? La mejor”. De hacer eso posible en escena se encargará un reparto en el que se reúnen Sylvain Levitte, Paula Luna, Fabio Maniglio, Luca Maniglio, Ery Nazaramba y Marilú Marini. “Hemos tenido que hacer un acercamiento sensorial, no intelectual, al texto. Peter fue un mago del teatro” y aquí, en su último montaje, afrontó la que fue la última obra del dramaturgo inglés.

En realidad, Brook ya trabajó hace décadas, dentro de su acercamiento a diferentes textos de Shakespeare, en esta pieza. Pero en este caso, tanto el punto de partida como el desarrollo han sido del todo diferentes. El espectáculo surgió de un taller de investigación teatral impartido en febrero de 2020 en París. “Estábamos trabajando con frases que podíamos recordar de La tempestad, también como un ejercicio de memoria por parte de Peter”, recuerda Estienne. De aquel hilo se empezó a tirar para empezar a dar forma a una obra, pero de repente todo se paró y se quedó en suspenso.

La pandemia a escena

El primer confinamiento y las distintas restricciones derivadas de la situación sanitaria marcaron el desarrollo de la producción. De hecho, lo primero que condicionó fue el idioma, puesto que la obra no se hace en inglés, sino en francés, más allá de que para el año que viene, en Chile, se está ultimando una nueva adaptación de Tempest Project en castellano.

“El paso de los años, la edad de Peter, la pandemia, el miedo ante lo que estaba ocurriendo... todo ello marcó el camino”, pero también en positivo, porque el hecho de no poder moverse de Francia posibilitó llevar a cabo una serie de talleres gratuitos con estudiantes que dieron otra dimensión al proyecto. “Ha sido milagroso poder seguir trabajando en estos dos años”.

Todo ello ha sumado, incluso a pesar del fallecimiento de Brook, para crear una obra en la que los espectadores pueden encontrar esa habitual “densidad de tensiones entre los personajes con poder y los personajes sometidos” que caracteriza a la obra de Shakespeare, una lucha en la que “el humor es fundamental”, y en la que el autor, algo que respeta la adaptación, “no se dedica a juzgar, sino a hablar de comportamientos humanos situándose como humano”, describe Marini. Al final, “estamos hablando de venganza, amor, perdón... de aquello que también nos define”.

Así se presenta esta “versión reducida”, este viaje “a la esencia”, como explica Estienne, encargada junto a Brook de la adaptación y la dirección. “Sigue presente”. De hecho, en su recuerdo, esta vez el Festival Internacional de Teatro de Vitoria no ha realizado ningún diseño para su cartel anunciador, ha optado por recurrir a una fotografía del director británico, de quien en la capital alavesa ya se han podido ver otras referencias anteriores.

Este Tempest Project llega ahora como su último legado, igual que fue la última obra escrita por Shakespeare. Un adiós que no es definitivo puesto que la influencia en el escenario permanecerá. De momento, este jueves y viernes, todo pasa por el Principal.

28/10/2022