Con su primer largometraje, Cinco lobitos, la baracaldesa Alauda Ruiz de Azúa no solo consiguió el Goya a la Mejor Dirección Novel sino que cosechó todo tipo de parabienes de crítica y público. Ahora, dos años después de aquel éxito, se estrena Querer, su primera incursión en el mundo de las series y que apunta a ser una de los títulos del año.
Y lo hace abordando un asunto de calado. El consentimiento en el seno del matrimonio. La directora apunta que el tema le parecía “un terreno todavía por explorar” y reconoce que a la hora de aceptar el proyecto le surgieron “muchas preguntas”, que le daban incluso “un poco de vértigo”, pero que le apetecía abordar. “Empecé a pensar en cómo ocurre eso en una pareja, si se empieza con un noviazgo tradicional y por qué grises pasa ese proceso, esa relación, hasta que de repente se llega a un escenario de violencia sexual. Me preguntaba en qué momento alguien empieza a priorizar el deseo del otro frente al suyo o en qué momento dejas de consentir para ceder”, ha añadido.
Querer nos sitúa en la decisión de una mujer, Miren (Nagore Aranburu), que tras 30 años de matrimonio y dos hijos en común, y aprovechando un viaje de su marido, abandona el domicilio conyugal y le denuncia por violación continuada. Esta grave acusación obliga a los hijos a elegir entre creer a su madre o apoyar a un padre que defiende su inocencia. Un viaje familiar que avanza en paralelo al judicial con un mismo objetivo: conocer la verdad, resume la sinopsis oficial de la serie que hoy llega, con su primer episodio, a Movistar Plus+.
Rigor
Ruiz de Azúa recuerda que “hay un momento en que ya desde la escritura empiezas a ver como directora que vas a tener que plasmar muchas cosas invisibles, pero que sí son tangibles, que sí que nos tocan, que sí que duelen, que sí tensan, que sí incomodan y el lenguaje del cine es un vehículo estupendo para hacer eso, para sentir la tensión que puede haber entre dos actores, para coger esa distancia y entender cómo funcionan determinadas relaciones de poder en una familia”. Para preparar el proyecto, el equipo habló con víctimas, abogados y jueces, lo que les llevó, señala la realizadora, a “derribar muchos prejuicios, muchas inercias”.
En Querer está presente la doble victimización que sufre una mujer en un caso de este tipo cuando llega el momento del juicio. Se ha querido plasmar “un juicio muy riguroso para poder ofrecer al espectador cómo se juzga un caso como este hoy en día, qué ocurre en esa sala y que eso le interpelara”.
Junto a Nagore Aranburu (Loreak), en Querer participan Pedro Casablanc (B, la película), Miguel Bernardeau (Élite), Iván Pellicer (Paraíso) y Loreto Mauleón (Patria, El secreto de Puente Viejo).