El paro indefinido que secundan desde el pasado lunes los transportistas está convocado por La Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, que representa a autónomos y medianas y pequeñas empresas, nacida hace más de diez años.
Según la Plataforma, las pymes y autónomos suponen el 85 % de las empresas que componen el sector del transporte por carretera, mientras el 15 % restante son los grandes flotistas y cargadores que forman el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) y que el Gobierno considera su único interlocutor válido.
La Plataforma no lo reconoce bajo ningún concepto como su representante y no desconvocará el paro en protesta por la "gravísima" situación del sector y la imposibilidad de seguir prestando servicios a pérdidas, mientras no les reciba el Ministerio de Transportes, asegura su presidente, Manuel Hernández.
La organización acusa a los cargadores, que tienen sólo un 10 % de los camiones que necesitan todos los días para servir a sus clientes, de someter a los transportistas por "su posición dominante", aprovechándose de la desunión del sector que es "realmente quien tiene que marcar las pautas", al contar con el 90 % restante.
Reivindicaciones de los transportistas
Su principal reivindicación es prohibir por ley el pago por debajo de costes de explotación de los servicios de transporte de mercancías por carretera, utilizando el observatorio de costes diseñado por el Ministerio de Transportes, siendo éste de obligado cumplimiento sin posibilidad de pacto en contra.
Son precios en muchos casos que están entre un 30 % y 40 % por debajo de lo que serían los correspondientes, situación agravada actualmente por el alza de los combustibles derivada de la invasión rusa de Ucrania.
La Plataforma explica que no habla de regulación ni de imposición de precios que eliminen la libre competencia, sino de protección y seguridad jurídica en cuanto a la viabilidad económica de las empresas de transporte y poder repercutir de forma automática la subida de cualquier coste necesario para el desarrollo de la actividad.
También pide limitar la intermediación en el contrato de transporte a un solo contratista; prohibir por ley la carga y descarga por parte de los conductores y autónomos que realicen la conducción de sus vehículos, sin posibilidad de acuerdos ni pactos con cargadores ni destinatarios.
Asimismo, pide un decreto ley que obligue a limitar las labores de carga y descarga de los camiones en un tiempo máximo de 1 hora desde su llegada, o desde la hora pactada, o jubilación a los 60 años para los conductores profesionales, por ser una profesión clasificada de alto riesgo, aplicando los coeficientes reductores, entre otras reivindicaciones.
Acuerdo entre Gobierno y CNTC
El departamento de mercancías del CNTC, en el que CETM es la patronal mayoritaria, seguida de Fenadismer, pactó con el ministerio un acuerdo de 20 medidas para la mejora del sector en diciembre pasado, materializado mediante un real decreto aprobado a principios de marzo, que, sin embargo, la Plataforma tacha de insuficiente.
Ante la escalada de los precios de las energía, el CNTC se ha reunido esta semana durante 8 horas con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para pedir medidas urgentes y excepcionales que garanticen la estabilidad, para que los transportistas puedan desarrollar su actividad en condiciones mínimas de rentabilidad.
La Plataforma no ha sido invitada a la reunión, ya que el Gobierno no la considera un interlocutor válido y la vincula con la ultraderecha, extremo que la organización niega rotundamente.
De hecho, una gran mayoría de los que se ha unido al paro son o bien independientes de asociaciones o bien miembros de las que tienen a los transportistas más pequeños como por ejemplo la propia Fenadismer, que forma parte del CNTC.
Esta patronal considera insuficiente e inconcreto el compromiso de ayudas al sector de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y advierte de que la no adopción de medidas urgentes por parte del Gobierno alargará en el tiempo el paro que están llevando a cabo los miles de transportistas, afiliados y no afiliados a Fenadismer, afectados por esta crítica situación.