Polideportivo

Ion Izagirre: "Quiero recuperar mi mejor versión en la Itzulia"

Después de dos semanas entrenando en altitud, Ion Izagirre se reconecta en el G.P. Indurain, clásica que ha vencido en dos ocasiones, antes de afrontar la Itzulia
Ion Izagirre, sonriente.
Ion Izagirre, sonriente. / Mathilde L'Azou / Team Cofidis

Campeón de la Itzulia en 2019 y podio numerosas veces, Ion Izagirre (Ormaiztegi, 1996) buscará resolver dudas y encontrar su mejor versión, la más competitiva, en la Itzulia. Antes de embarcarse a la carrera el lunes en Gasteiz, el de Ormaiztegi disputa este sábado el G. P. Miguel Indurain, clásica “en la que espero estar delante”, que ha conquistado en dos ocasiones y que le servirá de test y calibre de cara a la Itzulia. Tras un comienzo de curso gris, Izagirre quiere volver a brillar en abril.

¿Cómo llega a la Itzulia?

—Pues con dudas porque el inicio de temporada no ha sido lo que esperaba yo y en estas últimas carreras, tanto Strade como Tirreno, no me he encontrado con un gran golpe de pedal y, al menos en Tenerife, en la concentración en altura he podido trabajar bien y me veo bien, pero luego hay que ver cómo va en la competición. El Gran Premio Indurain será un buen test para mí. En los últimos años siempre he marcado la Itzulia con una equis y la verdad es que una carrera que me ha ido bien, que se adapta muy bien a mis características y siendo una carrera de casa también sientes una motivación extra. Es un punto a favor. 

Habla de que llega con dudas a la Itzulia. ¿Por qué?

—Creo que tiene que ver por cómo es este ciclismo. Para rendir bien o estás al 100 % u olvídate. Si quieres estar delante disputando tienes que hacer las cosas muy bien, al milímetro, y cada año más. Sabía que no estaba al 100% pero sí creía que iba a estar más competitivo tanto en Strade como en Tirreno. Me ha faltado ese puntito de preparación, de exigencia. Espero que con los entrenamientos que he hecho en altura haya podido obtenerlo. Luego, como siempre, la carretera nos pondrá en nuestro sitio.

Se deduce que el ciclismo actual es muy competitivo y que se va a tope desde el principio.

—Sí, es la tónica de estos últimos años. La gente joven que sube a la máxima categoría, lo hace con mucha hambre y haciendo todo bien desde el comienzo. Empiezan el año muy finos y eso se nota. Están muy bien preparados, con muchos kilómetros. A mí me cuesta un poco más ponerme en forma y esperemos que el mes de abril sea mejor que los anteriores. Voy más lento pero espero que llegue mi momento. Quiero dar mi máximo. Ya sabemos que ganar o estar en el podio siempre es difícil, cada vez más, porque el nivel de exigencia es cada vez mayor, pero bueno, como he dicho antes, es la carrera de casa y para mí es un punto a favor. Conoces bien todas las carreteras, estás motivado y correr cerca de los tuyos siempre te da un plus.

¿Por qué siempre se ha manejado tan bien en la Itzulia?

—No lo sé. Quizás sea la motivación que tienes antes de afrontar las etapas y conocer el recorrido, saber cuáles son los puntos estratégicos y después también prepararla con mucho mimo, al detalle. Hay pocos corredores que puedan estar bien todo el año para estar al 100% en cuanto a peso, descanso, entrenamiento… Pienso en Pogacar y pocos más. A los demás nos cuesta más. La Itzulia es uno de los momentos en los que suelo estar bien.

¿Tiene la sensación de que cada año se tiene que sacrificar más para ser competitivo?

—Sí. Siempre te tienes que sacrificar, pero ahora la gente está a tope desde enero. Hay mucho nivel e igualdad. Para poder dejarte ver tienes que estar al 100%. Si no, estás perdido. El nivel medio ha subido muchísimo. Si antes te pasaban diez, ahora te pasan 50. Más allá de los 5 o 6 que son superhombres y van volando, después había un grupo que, cuando se apretaba, quedaban de 10 o 15, pero ahora quedan 25 o 30. La clase media ahora es mucho mejor.

Ion Izagirre.

Ion Izagirre. Mathilde L'Azou / Team Cofidis

La Itzulia no tendrá ninguna etapa con final en alto. ¿Le sorprende?

—Se echa de menos un final en alto. O al menos la llegada a Arrate, que es mítica. Se lleva un tiempo apostando por metas en bajada tras una subida. Para mí le falta una llegada en alto para marcar algo de diferencias.

¿Qué opina de las llegadas tras bajada?

—Está claro que te la juegas más. Si estás delante y se ha hecho corte quieres que no entren los de atrás y si te has cortado quieres entrar y hay que arriesgar más para ello. Con más bajadas, aumenta el riesgo. No hay duda.

La crono inicial de Gasteiz es de 16,5 kilómetros, ¿no es excesivamente larga para una carrera de seis días?

—Es larga para una carrera así, pero teniendo en cuenta cómo es será una crono que se haga muy rápida. Habrá diferencias pero no creo que sean cruciales. Ya hemos visto que ha pasado en la Volta a Catalunya y eso con un recorrido con llegadas en alto y etapas duras. Al final casi se decide por las bonificaciones. Nunca sabes dónde se van a hacer las diferencias.

¿Supone un estrés extra el hecho de tener que estar pendiente de las bonificaciones?

—Fíjate en la Volta cómo estaban Roglic y Ayuso… Es más estrés, está claro. Tener que jugártela en apenas segundos genera estrés, tener que estar a cada segundo, esprintando por un segundo aquí y allá.

¿Qué le parece el recorrido, cuáles son los puntos claves de la Itzulia?

—Lo que marca el carácter de la Itzulia es que tienes que estar muy atento todos los días. Son etapas exigentes, con subidas explosivas y salvo la crono es difícil lograr diferencias. Luego está el factor del tiempo, que lo mismo te hace frío o llueve, y eso marca. Estamos en una carrera con mucha carretera estrecha, revirada, y puedes perder la Itzulia en cualquier momento. Siempre hay alguna emboscada, así que conocer bien el recorrido es un punto a favor. Es una carrera que se hace kilómetro a kilómetro. Está claro que la crono hay que hacerla bien. Luego está la etapa con llegada en Lodosa. Habrá que tener cuidado con el viento. Puede ser un día para el esprint. Después llega la etapa con final en Beasain, con esa subida a Lazkaomendi al final que no da tiempo después de recuperar nada, será importante. La de Markina también tendrá miga por la subida a Izua por lo duro. Que es subir, bajar y a meta. Es una buena etapa para gente explosiva. La de Eibar, con la llegada por Trabakua, es muy exigente, sobre todo con la subida por Matsaria.

En cuanto a la participación, no están los grandes dominadores.¿ Se abre más la carrera? 

—No están los grandes gallos, esos que pueden dominar la carrera y llevarla atada, pero seguro que habrá gente con mucho nivel. Es una carrera WorldTour y hay equipos muy potentes, como Bora, UAE o Visma.

¿Cuál es su objetivo?

—Quiero verme delante y encontrar sensaciones. No quiero pensar en un puesto concreto. Quiero estar disputando y estar lo más delante posible. Pero no miro eso de ser podio o no, estar entre los cinco o los diez mejores. Mi objetivo es recuperar mi mejor versión y creo que el trabajo que estoy haciendo en el Teide me va a ayudar. Espero recuperar esas sensaciones.

¿Le ha generado dudas el rendimiento sobre su capacidad como ciclista?

—El nivel está ahí, pero sí que el proceso ha sido más lento, más progresivo, pero llegará. En Il Lombardia ya demostré que puedo ser competitivo en carreras de este nivel (fue cuarto), pero tienes que estar al 100%, estar perfecto y aún así es difícil.

¿Considera que se está corriendo más agresivo que nunca?

—Es una barbaridad el potencial de algunos y su forma de correr. Vemos ataques desde muy lejos y en los que el pelotón no es capaz de quitar ni un solo segundo. Lo hemos visto con Pogacar, Van der Poel o Pedersen. Es verdad que hay equipos que estamos más atrás y peleamos cada punto como si fuese oro. Para nosotros la Itzulia es un gran objetivo. No solo por mí, también está Alex (Aranburu) para hacer un buen papel y luchar por etapas.

Comentaba Vingegaard que cada vez se toman más riesgos, que nadie frena. ¿Cómo lo vive usted?

—Tengo la sensación de que se lucha todo y luchamos todos. Desde el primer kilómetro cada equipo se junta, toma una posición, todos en fila, todos en manada, y en cuanto hay algún riesgo, ya sea porque se estrecha una carretera o porque hay una bajada, se pelea todo. Antes se corría con más tranquilidad y se apretaba al final; ahora se lucha la posición desde el comienzo.

Eso implica un mayor estrés físico y mental.

—Sí, se nota mucho. La UCI redujo el número de corredores en el pelotón, pero aún así las caídas se suceden porque se va muy rápido. Se corre a mil y si no estás bien posicionado, te puedes quedar cortado por muy Pogacar que seas. Se incide siempre en que hay que estar bien colocado y eso provoca que todo el mundo pelee por la posición. Nadie regala nada. En cuanto te relajas un poco o dejas un poco de distancia de seguridad en un descenso, se te meten cinco. Si te distraes pasas de estar el 10 a estar el 40.

¿Es más peligroso ser ciclista en esta época?

—Siempre ha habido riesgo, pero es verdad que ahora se arriesga más y se frena más tarde porque llevamos frenos discos. Todos limamos más. Se ajustan más las frenadas. Se apuran más las curvas. Hay mucha tensión. Hay muchas caídas. Antes podías ir atrás, más tranquilo, incluso charlar, ahora eso no pasa. Es otra forma de correr. 

2025-04-06T04:33:03+02:00
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