Puede que sea temporada de vacaciones y descanso para la gran mayoría, pero hay quien aprovecha estas semanas para seguir formándose. Lo saben bien los miles de jóvenes músicos que cada época estival acuden a clases magistrales y cursos especiales que se ofertan en diferentes partes, oportunidades de poder encontrarse con profesores e intérpretes de renombre a los que es imposible acceder el resto del año académico. Son días intensos en los que asomarse a otras experiencias, conocimientos y técnicas en un contexto diferente al que marca el trabajo diario de cada persona.
Es, en esencia, en lo que el Festival Internacional de Música de Vitoria viene trabajando desde hace tres lustros a partir de la iniciativa del clarinetista gasteiztarra Iñigo Alonso. El próximo 16 arranca una décimo quinta edición que, casi, se va a parecer a las vividas antes de la aparición de la pandemia. Lo cierto es que la situación sanitaria ha marcado y mucho las últimas entregas de la iniciativa. En 2020 fue imposible llevarla a cabo y en 2021 no pudo haber presencia de alumnado de otros países por las restricciones de movimiento y las múltiples restricciones que había en este sentido.
No es que en este aspecto se haya recuperado la normalidad por completo. Hará falta más tiempo. Pero, por lo menos, el certamen va a poder afrontar hasta el día 20 un aniversario en el que volver a encontrarse tanto con alumnado como con el público en condiciones bastante más amables. Como en los orígenes del festival, es la Escuela Municipal de Música Luis Aramburu la que va a romper el silencio vacacional de estos días para acoger al plantel de profesores y estudiantes que van a tomar parte en esta décimo quinta edición de la propuesta. De hecho, será también en su auditorio donde el 20 a las 19.30 horas tenga lugar un concierto ofrecido por el alumnado participante.
Las otras dos actuaciones que están planteadas esta vez, eso sí, se llevarán a cabo en el pórtico de la Catedral Santa María. El 16 a las 20.15 horas, varios de los profesores invitados a la capital alavesa ofrecerán un recital especial con la flauta como protagonista. Ya el 18, también a la misma hora y sin moverse del lugar, se propondrá a los espectadores un concierto en torno a quintetos para clarinete de Brahms y Mozart. En los tres casos, las entradas estarán disponibles desde el mismo 16 en Luis Aramburu, aunque se pueden hacer reservas desde ya a través de la dirección info@vitoriamusic.com.
En la capital alavesa van a estar, para ejercer de profesores, intérpretes como Catalin Bucataru (violín), Tatiana Samouil (violín), Natalia Tichtch (viola), Daniel Ligorio (piano), María Ángel García (piano acompañante), Pal Banda (violonchelo), Guy Ben-Ziony (viola) y Diego Aceña Moreno (flauta). Ellos se encargarán de ofrecer una formación individualizada en torno a la técnica y a la interpretación musical.
“Son en estos momentos, cuando se empieza una nueva edición, cuando uno cree que su idea se ha estancado, que no se mueve hacia delante, que no se puede hacer más de lo que se ha hecho; cuando las dudas sobre tu trabajo e idea empiezan a rondarte la cabeza y cuando quieres tirar la toalla y vivir en tu confortable vida sin problemas y sin estrés. Pero es entonces también, cuando uno se acuerda de esa parte importantísima y por la cual se empezó todo esto hace tanto tiempo, los chicos que vienen y han venido durante estos años ávidos de experiencias, de ilusiones, de dudas, hambrientos de conocimientos. Esos chicos que han aterrizado en Vitoria desde Estados Unidos, Polonia, Rusia, Francia, Italia, Zaragoza, Valencia, Bilbao, San Sebastián…”, apunta Alonso. “También me acuerdo de ese público que se ha acercado a nuestros conciertos”, y es “entonces cuando mi espíritu se alza, cuando mi mente se aclara y me embarco otra vez en esta aventura del conocimiento y el entretenimiento” que es un festival que ya está en plena cuenta atrás.