04/julio/2020
desde que el Deportivo Alavés comenzara a competir oficialmente en la temporada 1923-24, en ocasiones puntuales el equipo ha tenido que jugar, de manera oficial, con posterioridad a la fecha que es frontera entre dos campañas: 30 de junio. La primera vez que el conjunto albiazul compitió oficialmente en el mes de julio, pero contabilizándose el partido en la temporada anterior fue el 5 de julio de 1936. El Deportivo Alavés disputó la Final de la Copa Guipúzcoa frente al Trincherpe con derrota (2-0). Los albiazules habían confirmado su pase a la Final eliminando al Amaikak Bat de Deba el 21 de junio, pero la otra semifinal entre el futuro campeón y el Tolosa no se cerró hasta el 28 del mismo mes.
En la temporada 1950-51 en la Fase de Ascenso a Segunda, los albiazules jugaron dos encuentros durante el mes de julio. El día 1 frente al Martinenc (1-1) en Barcelona –con el amotinamiento previo de los futbolistas Méndez y Monteserín– y el 8 de julio la 'finalísima' por el ascenso en Mendizorroza frente al equipo asturiano del Caudal (1-0). Hubo que esperar dieciocho años, 6 de julio de 1969, para ver competir otra vez al Deportivo Alavés 'fuera de la temporada'.
Los albiazules destrozados anímicamente por la muerte de su compañero Andoni Sarasola, jugaron en Vitoria el encuentro de vuelta de promoción frente al Bilbao Athletic, tras el 3-0 de la ida en San Mamés. El 1-0 logrado cerca del final, no pudo impedir el descenso alavesista a Tercera. Algo más de medio siglo después y a consecuencia de esta maldita 'peste' moderna que estamos sufriendo, el Covid 19, los albiazules vuelven a jugar oficialmente encuentros en un mes de julio. La competición en Primera División para el Deportivo Alavés se había detenido el 6 de marzo de 2020, empate frente al Valencia (1-1) en Mendizorroza en la jornada vigesimoséptima, y no se reanuda, para los albiazules, hasta el 13 de junio. Acomodar las once jornadas que faltan por disputarse, obliga a la LFP a programar seis de ellas durante el mes de julio de 2020.
La reanudación exige a los clubes, siguiendo el protocolo dictado por la Liga de Fútbol Profesional, tener que cumplir una serie de nuevas normas: disputar el partido sin espectadores; poder realizar cinco cambios de jugadores, con un máximo de tres interrupciones para realizarlos por equipo; inscribir en el acta oficial del partido hasta un máximo de veintitrés futbolistas por club; los jugadores suplentes tendrán que colocarse en las gradas del Estadio situadas detrás de su banquillo, manteniendo la distancia de seguridad preceptiva; pautas de refresco e hidratación en el minuto treinta de cada periodo o cuando las circunstancias climatológicas lo aconsejen; supresión del pasamano previo al inicio del encuentro entre jugadores y colegiados; obligatoriedad por parte de los equipos de cambiarse las equipaciones en el descanso y ocupación de los banquillos por los cuerpos técnicos y auxiliares, guardando las medidas de protección e higiene recomendadas. Al conjunto albiazul no le sienta bien el parón, tiene siete puntos de colchón sobre el descenso tras su partido con el Valencia, y pierde el primer encuentro de la reanudación frente al colista Espanyol (2-0). Tras ganar en la siguiente jornada a la Real Sociedad (2-0), comienza una racha de derrotas consecutivas en el mes de junio -Celta (6-0), Osasuna (0-1), Atlético de Madrid (2-1)-, continuando en julio con Granada (0-1) y Valladolid (1-0).