El programa Fiesta, que presenta Emma García los fines de semanas y festivos, anunció este martes que tenía unas imágenes “muy alarmantes” de un personaje del universo Mediaset. Aunque finalmente no las emitió por recomendación del gabinete jurídico de la cadena por su dureza, sí desvelaron el nombre del protagonista: Rafa Mora, que en esa grabación aparecía totalmente desorientado tras una noche de fiesta.
Este miércoles han tratado el tema en Sálvame sin emitir las imágenes y el valenciano ha querido dar su versión de por qué terminó la mañana del domingo en la localidad de Valmojado (Toledo) creyendo que se encontraba en Madrid. Allí fue interceptado por tres chicas, que lo vieron desorientado en una rotonda, lo ayudaron, hablaron con su novia por teléfono y consiguieron que pudiera volver a su casa en la capital de España.
Rafa Mora, cabizbajo, resignado y muy agradecido por haberse topado con las jóvenes, ha tratado de arrojar luz sobre lo que pasó entre el sábado y el domingo. Según cuenta, “un amigo le pidió matrimonio a su pareja sin que nadie se lo esperara a las cinco de la mañana” y las celebraciones se alargaron hasta bien entrado el domingo. “Empezamos la fiesta a las cinco de la mañana y nos fuimos a un after de Madrid, por el centro de la ciudad. Llega un momento en el que son ya las once o las doce de la mañana y mi amigo me dice: ‘Me voy a ir ya, ¿te vienes conmigo?’. Y yo le dije que me quedaba a tomarme una copa más. Tenía fuera el taxi esperándole y le acompañé a la puerta”.
A partir de ahí llegaron los problemas. “Entonces yo dejo la copa en una mesa. Después, entro, cojo la copa y hasta ahí yo estaba bien. Pero hay un momento en el que yo noto que se me duermen las piernas y empiezo a tener mucho calor, me empiezo a agobiar y a tener una sensación como que me desplomaba, una flojera muy grande. Sé lo que estoy haciendo hasta ahí”, desgrana el colaborador, que no sabe si le introdujeron una sustancia en su bebida o si pudo equivocarse de copa al volver de acompañar a su amigo al taxi.
El caso es que acabó en un pueblo de Toledo, donde los vecinos relataron a Sálvame que lo vieron en varios bares muy perjudicado. “He salido muchas veces de fiesta, sé lo que es tomarse dos copas de más, pero lo que me ocurrió a mí no fue tomarse dos aguas con misterio de más, lo que me ocurrió a mí fue una situación complicada”.