Rafa Pueyo: “El Bilbao Basket ha ganado físico y tenemos jugadores con mucho talento para desarrollar”

¿Qué nivel de satisfacción le genera la plantilla que ha confeccionado de cara al próximo curso? 

-Un nivel alto. El primer paso era intentar conseguir continuidad respecto a la temporada anterior. En el baloncesto actual es difícil mantener a gran parte de la plantilla, pero al final tenemos un 50% de jugadores que ya estaban el año pasado con nosotros. Desde esa base es más fácil buscar luego los jugadores que les puedan complementar. Hemos ido a por los jugadores que creíamos mejores para nosotros y afortunadamente hemos recibido respuestas positivas en muchos de los casos. Y cuando no ha sido así, la siguiente opción o la siguiente ha acabado en Bilbao. No hemos tenido que escarbar demasiado en la lista de preferencias.

¿No tuvo que tirar muy para abajo? 

-No, en general hemos conseguido casi primeras opciones, siempre conscientes de nuestra realidad. Evidentemente hay jugadores que ni nos planteamos, sabemos que no son opción para nosotros, pero entre los que creemos que sí hemos podido firmar a muchos de los que queríamos.

En el mercado, hablando de equipos del nivel del Surne Bilbao Basket, hay dos formas de proceder. Unos se plantean unos objetivos y van a por ellos y otros prefieren esperar a oportunidades que puedan surgir avanzado el verano.

-A mí me gusta ir a por los jugadores que creo que nos encajan bien y que pueden rendir bien aquí, no esperar a que igual haya un jugador de mucho nivel que se pueda quedar sin equipo. Una de las cosas que nos gusta es fichar a jugadores que quieran venir al Bilbao Basket, que quieran estar con nosotros y apuesten por nuestro club. Evidentemente no siempre se puede y seguramente si las opciones que nos hemos planteado no hubiesen salido, ahora estaríamos esperando a que algún jugador que nos gustase quedara libre o no encontrara equipo. Nosotros tratamos de ir a por los jugadores que queremos, pero a veces también hemos actuado de la otra manera. Sin ir más lejos, Ángel Delgado fue un jugador que fichamos muy avanzado el verano hace dos temporadas, aunque es cierto que habíamos intentado ficharle también al principio del verano y en ese momento no fue posible. 

¿Plantilla de doce jugadores o de trece con Unai Barandalla?

-Nos planteamos ser una plantilla de trece. Unai, como uno más, va a estar en la dinámica del primer equipo. Es cierto que va a tener ficha con el equipo de Liga EBA porque creemos que es lo bueno para él, que pueda disponer de minutos, protagonismo y responsabilidades, pero va a estar como uno más de la plantilla. De hecho, en Europa, si finalmente jugamos la FIBA Europe Cup, él va a tener que estar siempre en las convocatorias porque hacen falta cinco cupos.

¿En qué parámetros se han centrado a la hora de confeccionar la nueva plantilla? Al acabar el curso, Jaume Ponsarnau dijo que le gustaría contar con más físico y calidad y que una forma de conseguirlo podía ser apostar por jóvenes para trabajar con ellos y sacarles ese talento.

-Excepto alguna excepción, hemos ido un poco por ahí. Hemos rejuvenecido el equipo. Creo que el equipo es mejor desde el punto de vista físico y creemos que tenemos jugadores con mucho talento a desarrollar, pero que algunos todavía no han jugado a este nivel o en la liga Endesa y tienen que demostrarlo, desarrollarlo ahora con la máxima exigencia que requiere esta liga. Pero creo que tenemos talento, que tenemos físico y que tenemos juventud y ambición dentro de los jugadores que hemos fichado. 

De la estructura principal, centraron su objetivo en buscar la continuidad de Adam Smith, Ludde Hakanson y Emir Sulejmanovic, con Jeff Withey un poco incógnita, y al final solo sigue el escolta. 

-Empecemos por Jeff. Hicimos una aproximación antes de acabar la liga y su agente nos dijo que su idea era dar el salto a otra liga y, sobre todo, con un contrato económicamente mucho más alto. Habló incluso de ir a otro continente. En el caso de Ludde no había que buscar una continuidad porque él tenía contrato, aunque con cláusula de salida para las dos partes. Nosotros evidentemente no la ejercimos porque queríamos que continuase, pero él, haciendo uso de su derecho, decidió pagarla y fichar por Murcia. Lo único que podemos hacer es desearle suerte. Y en el caso de Sule, queríamos también que continuase. Hicimos una oferta de renovación por dos años y él la rechazó, supongo que también porque buscaba una mejor oferta económica. Hicimos la que creíamos que podíamos hacer y esperábamos que él la viera con buenos ojos, pero no fue así. En el caso de Adam, le hicimos una oferta de renovación antes de que acabara la ACB y en ese momento nos dijo que no. Quería tomárselo con calma, ver sus opciones de mercado, estar en Estados Unidos con su familia y pensarlo con tranquilidad. Fueron pasando las semanas y al final pudimos mejorar un poco nuestra oferta y él decidió que no iba a estar en ningún sitio mejor que en Bilbao. No espero más ofertas. 

Llama la atención que el salto deportivo de Hakanson y Sulejmanovic no ha sido tan grande. Mirando la clasificación, Murcia y Zaragoza han sido dos equipos de nivel similar al del Bilbao Basket. Por lo tanto, la distancia con esos clubes es mayor en el plano económico que en el deportivo.

-Nosotros queríamos que continuaran los dos. Ludde tenía contrato y entiendo que si ha pagado la cláusula para irse a otro club es porque las condiciones allí serán mucho mejores. Deportivamente, el rol y la importancia que tenía en Bilbao es difícil que los pueda tener en otro sitio. Y en el caso de Sule, tuvo nuestra oferta de renovación porque era un jugador importante. Pero entiendo también que se habrá ido a Zaragoza porque su oferta sería superior a la nuestra. Me consta que Sule estaba contento en Bilbao y que su primera intención era quedarse, pero no ha podido ser. 

¿El presupuesto para plantilla es igual que el del curso anterior?

-Igual.

¿Y lo de ocupar solo una plaza de extracomunitario ha sido algo buscado o simplemente ha salido así?

-Hemos ido a por los jugadores que creíamos los mejores para nosotros, sin mirar la nacionalidad. De hecho, renovamos pronto a Adam, que ocupa plaza de extracomunitario, y nos quedaba otra disponible. Pero por circunstancias no la hemos ocupado. Tenemos dos jugadores americanos más, que son Alex Renfroe y Sacha Killeya-Jones, pero que los dos tienen pasaporte europeo, lo que no les hace peores jugadores. El Gran Canaria ha ganado esta temporada la Eurocup sin cubrir ninguna de las plazas de extracomunitario. Lo que sí es positivo de cara al futuro es que si durante la temporada pasa alguna desgracia o tenemos que hacer alguna sustitución, tenemos esa plaza disponible. El mercado americano, sobre todo cuando las competiciones han arrancado, siempre es mucho más abierto. 

Ahora que tiene el dibujo entero del equipo, ¿en qué cree que mejora? 

-Para empezar, somos un equipo muy grande, con mucho tamaño en el juego interior. A Hlinason, que es uno de los pívots más grandes de la competición, sumamos a Killeya-Jones, que también está por encima de los 2,10, y la renovación de Tsalmpouris, otro 2,15. También creo que en las posiciones de base y escolta mejoramos físicamente. No igual en cuanto a talento, pero tenemos más juventud y más físico en esos puestos. 

También parece que tienen más jugadores que se pueden generar sus propios puntos.

-Sí. En ese sentido teníamos claro que el escolta que no fuera Adam Smith, que es Kristian Kullamae, fuera un jugador que pudiera generar, echar el balón al suelo, jugar pick & roll, y jugar en la posición de base cuando hiciera falta. Pero no que pueda, porque al final Adam también puede, sino que lo haga con solvencia y que esté cómodo en esa posición. En este caso, Kullamae ha jugado toda la temporada de uno en el Lietkabelis, haciéndolo muy bien tanto en Liga lituana como en Eurocup.

¿Han centrado las posibilidades de mejora en el puesto de pívot? 

-Creíamos que ahí podíamos mejorar, pero tampoco era fácil porque Withey ha sido un jugador que, hasta la lesión, tenía mucho impacto en el rendimiento del equipo. Más allá de su estadística, cuando él estaba en pista lo notábamos muy positivamente. No va a ser fácil mejorar el rendimiento de Jeff, pero creemos que Hlinason puede hacerlo y que va en clara línea ascendente. Está en una edad muy buena y creemos que en Bilbao va a mejorar aún más su rendimiento de las últimas temporadas. Y en el caso de Sacha, es un jugador totalmente diferente a Kyser. Lo primero, tiene más tamaño y creíamos que eso era importante. Y luego buscábamos a alguien que pudiera ser referencia interior, que podamos buscarle en ataque porque si no podíamos depender solo de los anotadores exteriores, en este caso de Smith, Kullamae o Renfroe. Hemos notado que a veces nos faltaban puntos en el juego interior.

Pantzar, Kullamae y De Ridder tienen el perfil de jóvenes con talento que pueden despegar en Bilbao.

-Cierto. Son jugadores con talento, los tres son internacionales con sus países y creemos que nos van a aportar mucha energía, mucha ambición. Vienen con hambre y con ganas de demostrar cosas. Y el talento y el físico lo tienen. Además, los tres son jugadores que a nivel defensivo nos van a hacer subir el nivel. Probablemente les costará adaptarse un poco a la exigencia de la Liga Endesa. Kullamae y Pantzar ya conocen el baloncesto español, tienen también experiencia internacional y creo que se adaptarán rápido. De Ridder es muy joven y puede que le cueste más, pero está demostrando que tiene actitud, aptitudes y ambición para rendir bien.

Su Europeo sub’20 ha sido enorme.

-Y eso que ha tenido muy mala suerte porque en semifinales se lesionó en el minuto cuatro, un corte en la mano. De hecho, jugó el partido por el bronce, pero con la mano vendada. Ha hecho un gran torneo, ha sido uno de los mejores jugadores de su edad y va a ir al Preolímpico con la selección absoluta. Llegará en forma pero un poco cansado a nuestra pretemporada, pero tiene 20 años y va a venir con tanta ilusión que no se le va a notar.

De la apuesta por la juventud se sale Renfroe, el jugador que debe darles equilibrio y activar a los pívots.

-Al irse Ludde no buscamos al jugador que más se pareciera a él sino al que más nos pudiera ayudar. En este caso nos da equilibrio. Tenemos a un base muy joven, Pantzar, también lo es Kullamae en el juego exterior y dentro Hlinason, Killeya-Jones y De Ridder. Aparte de su calidad, necesitábamos la experiencia y el conocimiento de la liga que tiene Renfroe. Estoy convencido de que va a hacer mejores a sus compañeros y especialmente a los pívots. Lee muy bien el juego, es uno de los mejores pasadores de la ACB y conecta muy bien con los pívots en situaciones de pick & roll. Hará que brillen Sacha y Hlinason. 

Han renovado a jugadores de banquillo como Denzel Andersson, Tomeu Rigo y Tsalmpouris que entran en el presupuesto y tienen la confianza del entrenador.

-La continuidad no siempre puede ser la de los jugadores que han brillado a nivel estadístico. Dentro de ese objetivo, era importante ir a por esos jugadores que sí sabíamos que podíamos conseguir que se quedasen y que a nosotros nos aportan trabajo diario y un conocimiento del club, del juego de Jaume, que trabajan muy bien y están muy adaptados a Bilbao y a lo importante que Miribilla es para nosotros. Creemos además que una vez que ya han pasado el peaje de su primer año en la Liga, en el caso de Denzel y Tsalmpouris, su rendimiento mejorará. Y Tomeu es el capitán, lleva con nosotros un montón de años y es el primero que cuando llegue el 14 de agosto a la pretemporada va a demostrar al resto de compañeros qué es Bilbao, el Bilbao Basket, a dónde vienen y por qué luchamos. 

Segunda quincena de julio y aún no saben si jugarán en Europa. 

-Creemos que vamos a jugar la FIBA Europe Cup, pero no tenemos confirmación oficial. Creo que la jugaremos seguro porque entramos en los parámetros clasificatorios que impone FIBA, estamos dentro de los dos tercios altos de nuestra competición. Para nosotros es importante jugar Europa, para ofrecer un partido más a nuestros aficionados cada quince días y porque a nivel de crecimiento del equipo es bueno. Tenemos muchos jóvenes a los que jugar un partido más a la semana les vendrá muy bien para su progresión y para coger ritmo y que esa adaptación a la ACB sea lo más rápida posible.