Bizkaia

La bilbaina Rafaela Ybarra: emprendedora rica en caridad

Instalan una talla a tamaño natural en Santiago para recordar la vida y obra de esta bilbaina beatificada en 1984
Mónica Nebreda, tataranieta de Rafaela Ybarra, junto a la talla que será instalada en Santiago.

"Dulzura en los medios, firmeza en el fin”. Era una de las frases de la bilbaina Rafaela Ybarra que, a lo largo de su vida, puso mucho de su parte para ayudar a personas necesitadas. Entre algunas de sus obras, promovió la creación de la Casa Cuna de Bilbao, el Hospital Minero de Triano, el Asilo de La Arboleda o el Hogar de Huérfanos de La Casilla. Hoy jueves, el obispo de Bilbao, Joseba Segura, presidirá a las 19.00 horas una misa en memoria de la festividad de la beata Rafaela Ybarra en la catedral de Bilbao, ceremonia en la que descubrirá y bendecirá de forma solemne la escultura de esta ilustre benefactora del Bilbao de la revolución industrial, que a partir de hoy quedará fija en una capilla lateral de la catedral de Santiago.

A modo de homenaje, las religiosas que fundó la beata a finales del siglo XIX, las religiosas de los Santos Ángeles Custodios, que siguen regentando el colegio que fundó en Zabalbide, y la Fundación Beata Rafaela Ybarra encargaron la creación de una talla. La escultura ha sido realizada por los artistas bilbainos Yolanda Bárcena e Iñaki Lavin, del taller de escultura Baxera, es de tamaño casi natural (mide 1,60 centímetros), está realizada en epoxi y pintada a mano.

Para Mónica Nebreda, tataranieta de Rafaela Ybarra se trata de un recuerdo merecido y muy especial. De su tatarabuela le han contado que era “sumamente agradable, apacible, bondadosa, deseosa de agradar a todos y que su vida fue de entrega a todos”. Destacaba por “su palabra, su paz interior, su cariño, su delicadeza, al tiempo que por su firmeza y su valor”. Nebreda, que preside la Fundación Beata Rafaela Ybarra explica que la idea de encargar una talla viene dada a raíz de las obras que hubo en la catedral: “Se quitó el cuadro que estuvo expuesto en el balcón en la plaza de San Pedro del Vaticano durante su beatificación (1984) y una placa en la pila bautismal donde se indicaba que allí fue bautizada. El 3 de marzo de 2020 solicitamos al señor obispo, entonces don Mario Iceta, recuperar su presencia en la catedral bien con una imagen, el cuadro o una reliquia. Y nos concedieron la imagen”.

El proceso para escoger la talla ha sido sencillo. “Enseguida entre las Hermanas y la Fundación elegimos la foto que más nos gustaba a todos, porque íbamos a utilizar la técnica de 3D para su reproducción”. De la talla destaca “su posición en movimiento de entrega y acogida con la mano”. La cara fue lo más complicado. “Tras muchas pruebas y dinero invertido ajustamos sus facciones pero el remate final del maquillaje fue también complicado. Queríamos que su mirada transmitiera y creo que lo hemos conseguido siendo difícil”, expresaba a DEIA.

Las acciones sociales que impulsó Rafaela Ybarra son casi innumerables. Beatificada por el Papa Juan Pablo II en 1984 por su ingente acción social, colaboró con las religiosas del Refugio de Begoña; fundó las Escuelas de la Señora del Rosario de Deusto para niños pobres; abrió la Casa de Maternidad y la Casa Cuna de San Vicente, el Asilo de Huérfanos de la Casilla, el Hospital Minero de Triano, el Asilo de la Arboleda y el Patronato de Obreros de Iturribide; instituyó la Junta de Obras de Celo, asociación de señoras ricas que ayudaron en hospitales, cárceles, casas de perseverancia, etc.

Asimismo creó también la Asociación de la Doctrina Cristiana para trabajar en la cárcel de mujeres (La Galera) y el Hospital Civil; fundó la Congregación de Religiosas de los Ángeles Custodios para jóvenes y niñas sin recursos, y abrió el Colegio Zabalbide; puso en marcha el Asilo de la Sagrada Familia para dar cobijo a jóvenes sin recursos que llegaban de los pueblos; y tramitó y llevó a cabo la fundación del Colegio y la comunidad en Bilbao de las Religiosas de María Inmaculada para el Servicio Doméstico.

En cuanto a la fundación, “fue creada sobre todo para cumplir dos importantes fines: uno, ayudar a las necesidades de la Congregación y el otro, dar a conocer la vida y obra de nuestra tatarabuela en este caso”.

24/02/2023