Ramiro González aboga por políticas “realistas” en su tercera legislatura

El jeltzale Ramiro González fue reelegido ayer diputado general de Araba con el apoyo de los 24 junteros que suman PNV y PSE, en una sesión de investidura en la que la candidata de EH Bildu, Eva López de Arroyabe, sólo recibió el respaldo de los 14 escaños de la coalición soberanista, mientras que PP, Elkarrekin y Vox votaron en blanco. De esta forma, González sumará una tercera legislatura con disposición a actuar con “flexibilidad” para llegar a acuerdos con la oposición –salvo con Vox– aunque avisó de que, pese a haber perdido la mayoría absoluta, su Ejecutivo no va a “renunciar a su hoja de ruta” con políticas “continuistas” hechas desde el “realismo”, rechazando “utopías imposibles que pueden deslizarse hacia el populismo generando frustración”.

En su discurso citó los cuatro “grandes retos” de Araba para los próximos años. El primero es la transformación de la industria para abordar la descarbonización y la digitalización. Apuesta, entre otros aspectos, por colaborar con Mercedes para “innovar” en automoción y por la fabricación de baterías eléctricas. Abogó también por lograr suelo industrial para acoger empresas que generen actividad y “empleo de calidad”, por impulsar Foronda y la conectividad de los polígonos y fomentar el turismo y el comercio. El segundo gran reto es hacer frente al envejecimiento de la población; el tercero, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, para lo que reclamó un “gran pacto en torno a las energías renovables”. El cuarto objetivo se refiere a la cohesión social y territorial de Araba.