El rector de la Universidad Pública de Navarra, Ramón Gonzalo, no dejó pasar la oportunidad que le brindó la apertura del curso 2023-2024 para lanzar un dardo al Ejecutivo foral, representado en primera persona por la presidenta, María Chivite, al asegurar que “el porcentaje del PIB de Navarra que se invierte en la UPNA es de los más bajos del Estado”. Gonzalo tiró de sutileza al proseguir asegurando que “prefiero que cada uno de los presentes elabore sus propias conclusiones sin que yo pueda llegar a condicionarles”.
Durante su discurso, el rector subrayó “la importancia del convenio de financiación plurianual. Este no es solo un acuerdo, sino el reflejo de la colaboración entre la sociedad navarra, representada por su Gobierno, y la UPNA. Es la herramienta que nos permite enfrentar y superar los desafíos culturales, económicos y sociales actuales que la sociedad nos plantea. En el horizonte, se presenta la renovación de este convenio, una tarea que afrontaremos con determinación y visión de futuro”.
Gonzalo continuó subrayando que “invertir en la universidad es invertir en bienestar, progreso y equidad social. Somos plenamente conscientes de que la financiación universitaria se encuentra en una disputa con otras políticas públicas vitales: como la política social, la económica, o la sanitaria. Sin embargo, la inversión en educación, investigación e innovación, es decir en universidad, trasciende más allá de los muros académicos; es una apuesta decidida por una sociedad capacitada para enfrentar enormes desafíos en los que estamos inmersos como el cambio climático, la digitalización y la sostenibilidad. Invertir en la universidad es consolidar un pilar básico que permite, a medio plazo, prevenir las desigualdades sociales, definir la mejor estrategia económica para el futuro o avanzar en los retos sanitarios mejorando la calidad de vida de la población navarra”.
Asistieron más de 300 personas entre personalidades académicas, empresariales y políticas.
Prosiguió su intervención recordando que “la reciente Ley Orgánica del Sistema Universitario traza una ruta de crecimiento en la financiación universitaria, un compromiso que debe ser asumido conjuntamente con las CCAA. Este aumento en la financiación no se debe de abordar por las deficiencias identificadas en diferentes estudios previos tanto nacionales como europeos, sino porque hay que garantizar que la universidad se posicione como motor de cambio y transformación social”.
Actualmente, dijo Gonzalo, “contamos con un buen convenio, robusto y bien estructurado, con una razonable financiación que nos brinda el marco inicial de partida sobre el que debemos aspirar a ser más ambiciosos. Y al hablar de ser más ambiciosos, alguno podría caer en la tentación de pensar que aludo a una mayor financiación, qué también, pero en realidad me refiero a un nuevo convenio que atienda directamente las necesidades de la sociedad navarra, resaltando el valor intrínseco de nuestra institución”.
Desde esta perspectiva, manifestó el rector de la UPNA, “mi equipo de dirección y yo nos comprometemos a desarrollar un plan estratégico que vaya más allá de simples metas y objetivos. Un plan que sirva como testimonio tangible de nuestra dedicación a Navarra. Nuestra aspiración es que este plan sirva como cimiento para un renovado convenio con el Gobierno de Navarra, en el que el aumento de nuestros recursos esté intrínsecamente ligado a proyectos que evidencien nuestra aportación al desarrollo integral de Navarra”.
“La universidad no es solo un espacio de aprendizaje, es el motor del desarrollo social y económico. Cada investigación, cada lección, cada colaboración tiene el potencial de transformar nuestra sociedad. La inversión en educación superior no es un gasto, es una apuesta por un futuro más próspero, justo e innovador”, proclamó Gonzalo.