Raúl Navas vuelve este viernes a Donostia y a Anoeta. Lo hace defendiendo los colores de Las Palmas para enfrentarse al Sanse. Al central se le hará "raro", pero solo por el hecho de medirse al filial. Le tocará parar a Karrikaburu, "el futuro delantero de la Real". Desde la distancia disfruta del que fue su exequipo
donostia – Raúl Navas atiende muy amablemente la llamada de NOTICIAS DE GIPUZKOA. El central sevillano guarda muy buenos recuerdos de su etapa en la Real y no desaprovecha la conversación para poner en un altar a Imanol Alguacil. Pasado mañana le tocará secar a Karrikaburu. "Esperamos amargarle la noche", desea un futbolista que dejó el Cartagena, previo pago de una cláusula de 15.000 euros, los últimos días de mercado para aceptar la oferta del conjunto canario y pelear por un sueño: el ascenso a Primera División.
Después de todo el revuelo que se montó en Cartagena por su salida a última hora, ¿cómo se encuentra en Las Palmas?
–Estoy muy a gusto. Al principio fue un poco caos, porque la mudanza tardó mucho en llegar, pero ahora estoy muy bien. Las Palmas está formado por un grupo de gente joven, al que le gusta el buen trato de balón, que es lo que me gusta a mí. Es además un grupo muy competitivo. Somos 29 en plantilla con los del filial y la verdad es que hay mucha competencia, pero es muy sana. La verdad es que son muy buenos chavales, con ganas de aprender y de seguir evolucionando.
Con 33 años será uno de los veteranos, ¿no?
–La verdad es que sí. De hecho, se me firmó por eso. Necesitaban un poco de veteranía, de jerarquía. Soy uno de los mayores junto a Raúl Fernández, el portero, y Jonathan Viera. Estoy asumiendo este rol e intentando enseñarle a los jóvenes lo que yo he aprendido durante todo el camino.
Entonces, ¿fue una buena decisión dejar Cartagena casi al cierre del mercado para firmar por Las Palmas?
–Sí. Las condiciones eran mejores para mí. El fútbol tiene una memoria corta y cada uno tiene que intentar alargar su carrera lo máximo posible. Yo estaba muy a gusto en Cartagena, me estaban saliendo las cosas, pero tenía una cláusula ridícula. Hubo interés de varios equipos y al final opté por fichar por Las Palmas. Creo que acerté con la decisión tomada.
Y vuelve a Anoeta, pero para jugar contra el Sanse de Xabi Alonso. ¿Se le va a hacer raro?
–Se me hará raro, pero por el hecho de enfrentarme al filial. Yo Donostia la considero como mi casa, he vivido años inolvidables. Tengo muchos amigos y mucha gente querida.
En vez de enfrentarse a delanteros de Primera División como lo hacía con la Real, ahora se las va a tener que ver con un tal Jon Karrikaburu...
–Ahora mismo no es un delantero que esté en Primera, pero tiene un futuro excelente por delante, es joven. Es un delantero que suena muy bien para el futuro de la Real y esperemos amargarle la noche.
Igual se mete en el vestuario del Sanse...
–(Risas) No. Ya estuve allí jugando con Osasuna. Va a ser raro, pero no queda otra que asumir el papel de visitante.
¿Han analizado ya el partido?, ¿qué les ha dicho Pepe Mel?
–Pues si te digo la verdad, de momento no hemos visto nada. El lunes fue un día atípico, en el que el equipo tuvo un amistoso por la tarde por un compromiso y ayer tuvimos libre. A partir de hoy ya nos pondremos manos a la obra. Yo tampoco he visto ningún partido. Sigo los resultados que ha conseguido, pero poco más. No he visto ningún partido. Bueno, uno. El que jugó ante el Huesca. Fue un viernes. Veo más al primer equipo, que lleva una evolución excelente. Lleva unos años espléndidos. Al primer equipo lo veo más que al filial aunque sea otra categoría. Es donde tengo los amigos.
¿Le sorprende ver a la Real liderando la clasificación de Primera División?
–No es ninguna sorpresa. Vienen trabajando muy bien desde hace unos cuantos años. Los jugadores son jóvenes, pero llevan tiempo jugando juntos. Tiene un capitán, Imanol, que es el que lleva el barco. Es la persona idónea para el presente y el futuro de la Real. Está haciendo las cosas de una manera excelente. Esa es la línea a seguir.
¿Qué recuerdos guarda de Imanol?, ¿pensaba que iba a conseguir estos resultados tan buenos al frente de la Real?
–Al final, tampoco te planteas si iba a conseguir buenos resultados e iba a protagonizar ese camino en la Real. Sí se veía que era un entrenador que prometía, que sentía la Real como el que más. Después, las frases que tiene, lo que te enseña, lo que vive los partidos, te hacen ver lo que es Imanol. No se cansa de aprender día a día y de enseñar a los jóvenes talentos lo que es la Real.
A pesar de la irregularidad que mostraba el equipo durante su época en la Real, ya se veía que tenía algo, ¿no?
–Sí. También viví la época de Eusebio y fue una etapa bonita. Imanol, a su llegada, a todos nos cayó de pie. Nos dio pena que ese año no siguiese, y que tuviera que volver una vez comenzada la temporada, pero, bueno, a él le sirvió para mejorar aspectos que él creía necesarios. Para él fue un acierto. Hay ahí un entrenador para muchos años. Es joven, tiene todo el futuro por delante y creo que tiene mucho que dar.
¿Ve a la Real capaz de hacer algo grande otra vez?
–Está capacitada para pelear por las tres competiciones. La Liga es un campeonato más de fondo, y al final es un poco más complicado quitarle esos puestos a los clubes con mayor potencial económico como Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid o Sevilla. Es complicado competir en una carrera de larga distancia, pero por qué no competir por la Copa o por la Europa League, una competición muy bonita. Le veo con condiciones para pelear hasta el final. Creo que puede hacer algo bonito ahí.
Me imagino que le dará un poco de envidia el ambiente que se ha creado en Anoeta.
–Sí. Estuve de visitante y es muy bonito. Lo único que cuando fui no había público. Ha sido un acierto porque ha unificado a toda la gente con esa grada de animación. Está todo más recogidito. Lo he visto como un aficionado más y el ambiente que se crea es muy bonito.
Hablando de ambiente, ¿cuál es el que existe alrededor de Las Palmas? ¿Solo vale el ascenso?
–Te voy a responder con el tópico de siempre. Es ir día a día porque ya sabemos que en casa somos un equipo fuerte, pero, no sabemos por qué, cada vez que salimos de la isla el equipo flojea. El equipo está con ganas de hacer algo bonito, algo grande. Tenemos jugadores, equipo, y creo que podemos pelearlo hasta el final. El equipo está convencido de que si mejoramos esos resultados fuera de casa, vamos a estar peleando por puestos de ascenso.
Es que viendo la plantilla, al equipo se le tienen que caer los goles, ¿no?
–Si atrás estamos bien, arriba hay gente de Primera División. Arriba tenemos dinamita y si estamos entonados, ya sabes. Tenemos a Jesé, a Pejiño, a Jonathan... Si estamos acertados atrás, no encajamos gol, y fuera, mejoramos las prestaciones, Las Palmas va a dar que hablar en la categoría.
¿Cómo está Jesé?
–Está muy tranquilo. Te puedo hablar de lo que veo en el día a día en el vestuario y lo que conozco de él; está bastante implicado en la causa, quiere hacer algo bonito con el equipo de su tierra. Se le ve con ganas y asumiendo el rol de capitán, de los que tiene que estar, como se dice, tirando del carro y con muchas ganas de llevar al equipo a lo más alto.
¿Cómo está viviendo todo el tema del volcán?
–No es la isla más cercana a la nuestra y al final hay tranquilidad, pero sí que es cierto que hay una solidaridad tremenda. Se está viendo una isla súper implicada, súper unida. Hay mucha gente con ganas de colaborar para que a los palmeros no les falte de nada. Hay muchas ganas de que se termine esa pesadilla para ellos.