Rachael Gunn, más conocida como Raygun, se convirtió en agosto en una de las sensaciones virales de los Juegos Olímpicos de París. La australiana fue muy criticada por su actuación de break dance en la cita olímpica, en la que no sumó ni un solo voto de los jueces y terminó penúltima solo por delante de una participante descalificada.
Pero ahora, pese a las críticas por su baile, la ‘breaker’ se ha convertido en la número uno del mundo de esta disciplina según el último ranking de la World Dance Sport Federation. Y es que Raygun ha podido llegar a lo más alto de esta clasificación gracias a los 1.000 puntos que obtuvo en el Campeonato WDSF Oceanía, la prueba que la llevó a participar en los Juegos.
El baile viral
En su participación en la capital francesa, 'Raygun', vestida con el chándal auriverde oficial de Australia, dio saltos laterales con las manos juntas como si fuera un canguro, se desplazó sobre sus rodillas levantando los brazos al aire y se contorsionó en el suelo abriendo y cerrando las extremidades, entre otros movimientos que han creado controversia entre los puristas de este deporte urbano.
Su llamativa participación no tardó en viralizarse y en convertirse en memes que cuestionan la capacidad de la australiana de llegar a los Juegos de París, donde la ronda clasificatoria y finales del 'breaking' se disputaron el 9 y 10 de agosto.
El incipiente 'breaking', que fue incluido por primera vez en los Juegos Olímpicos de París y no estará en Los Ángeles 2028, no tiene unos estándares marcados, a diferencia de otras disciplinas deportivas, lo que deja mucho espacio a las capacidades de improvisación e innovación.