OSASUNA y Athletic se verán las caras mañana jueves por cuarta vez en la temporada con un balance previo de dos empates y una victoria para los rojillos, verdugos de los rojiblancos en una semifinal de Copa en la que los pupilos de Jagoba Arrasate lograron sellar su billete para la final dieciocho años después. Con la ilusión por bandera afrontó el conjunto navarro la histórica cita frente al Real Madrid en La Cartuja, donde cedió por un ajustado 2-1 a pesar de dar la cara hasta el pitido final. Tras sufrir tres derrotas en las cinco jornadas ligueras previas a tan relevante compromiso, más de uno pudo tener la tentación de pensar que la temporada de Osasuna tocaría entonces a su fin debido a la decepción que acostumbra a provocar la pérdida de una gran final. Experiencia reciente de ello tiene el Athletic, sin ir más lejos, pero nada más lejos de la realidad en el bando rojillo.
A pesar de protagonizar una reacción irregular en cuanto a resultados en LaLiga, presentarse sin el cartel de favorito en La Cartuja y con el orgullo de haber guiado al club hasta su segunda final en la historia evitó cualquier tipo de magulladura a posteriori. Con la moral intacta, no en vano, salió Osasuna de un encuentro con mayúsculas que no le hizo daño alguno en el plano anímico. Prueba de ello fue que siete días después de morder el polvo en la final de Copa, los de Arrasate tumbaron con solvencia al Almería en El Sadar (3-1). Budimir, Abde y Moi Gómez certificaron a base de goles un cómodo triunfo en el reencuentro con una afición que jaleó a los suyos en busca de una inminente reacción que se consumó de forma natural. “Estamos peleando por algo muy bonito y eso nos tiene que hacer volar más que correr”, subrayó Arrasate el pasado sábado en la previa del choque ante el Atlético a domicilio.
Se esperaba de nuevo un Osasuna batallador en el Wanda Metropolitano, donde el entrenador de Berriatua dio un respiro a varios titulares habituales con vistas al derbi de mañana, pero los de Pablo Simeone, intratables como locales con pleno de victorias en sus ocho últimos partidos en casa, resolvieron la papeleta con un contundente 3-0 que obliga ahora a los rojillos a ganar al Athletic para seguir aspirando con fuerza a Europa. Décimos en la clasificación a tres puntos de los leones en la apertura de la antepenúltima jornada del campeonato, los navarros persiguen no en vano una séptima plaza por la que pelean hasta cinco equipos siendo el Athletic el único que depende de sí mismo. Osasuna, eso sí, cuenta con el comodín de enfrentarse en las tres últimas jornadas a dos de los tres rivales que tiene por delante en la ardua búsqueda de la Conference League.
Si mañana recibe al equipo de Valverde en el marco de la trigésimo sexta jornada, en la siguiente visitará a un Getafe con la permanencia en juego y en la última fecha se medirá en El Sadar al Girona, rival que estará muy pendiente de lo que depare el duelo de mañana en Iruñea.
EL IMPACTO DE ABDE
A la espera de conocer la evolución del centrocampista Moi Gómez, entre algodones tras perderse la visita al Atlético, Arrasate podría presentar su alineación de gala contra el Athletic con la duda de Rubén Peña o Jon Moncayola en el lateral derecho. Abde, una de las revelaciones de LaLiga y goleador ante los rojiblancos en la ida de la semifinal de Copa, volverá al once inicial tras descansar el domingo por unas leves molestias. Pegado a la banda izquierda del ataque rojillo asomará el internacional marroquí, quien trajo por la calle de la amargura a la defensa bilbaina en el primero de los dos envites coperos disputado en El Sadar.
Con una tarjeta de cuatro goles y dos asistencias en las veinticinco jornadas de liga que ha disputado, el joven futbolista cedido por el Barcelona, en el radar ya de importantes clubes europeos, se presenta como una de las principales amenazas de un equipo que crece en consistencia y determinación al calor de su afición. 28 de sus 47 puntos ha recolectado Osasuna en su feudo tras haber sacado adelante nueve encuentros por siete derrotas y un único empate, el firmado frente al Celta de Vigo el 6 de marzo. Sin goles finalizó un envite cuyo resultado no pueden firmar de antemano rojillos y rojiblancos de cara al crucial choque de mañana jueves con la Conference League en el horizonte.
Los antecedentes
BALANCE FAVORABLE EN IRUÑEA
lMás triunfos. Los antecedentes entre Osasuna y Athletic en El Sadar en LaLiga sonríen al conjunto rojiblanco, que se ha impuesto en cinco de sus seis últimas visitas al cuadro rojillo. Los resultados cosechados en la última década en Iruñea resultan sumamente favorables a los bilbainos, que desde 2013 solo lamentan la derrota sufrida por la mínima en el curso 2020-21. Un solitario gol de Rubén García dio en octubre de 2020 los tres puntos a los navarros, que cedieron la pasada temporada por 1-3 con hat-trick de Sancet, además de perder también en los ejercicios 2019-20 (1-2), 2016-17 (1-2), 2013-14 (1-5) y 2012-13 (0-1). El balance en los derbis ligueros disputados en El Sadar es de 18 triunfos para el Athletic, 11 empates y 12 derrotas.