El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea advirtió ayer de la falta de procedimientos específicos para contar a largo plazo con herramientas como el Certificado Covid digital para evitar nuevas restricciones de viajes dentro del espacio común en caso de nuevas crisis sanitarias, dado que el mecanismo diseñado para la pandemia expirará en junio y su prolongación dependería de nuevas negociaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo.
Este certificado es el documento que permite a los viajeros acreditar que están inmunizados contra el coronavirus, bien por haber recibido las dosis requeridas de la vacuna, haber superado la infección recientemente o, en su defecto, contar con un test negativo y según lamentan los auditores, es la única de las soluciones técnicas que los Estados miembro aplicaron de manera generalizada, ya que el restos de medidas tuvo un impacto desigual.
Las conclusiones de la auditoría revelan que el certificado covid-19 ayudó a coordinar las restricciones de viaje entre los Estados miembro y fue útil para facilitar los desplazamientos durante la pandemia tras los primeros meses de caos por los cierres unilaterales de las fronteras interiores y constatan que la Comisión Europea actuó con celeridad para proponer soluciones tecnológicas adecuadas. Sin embargo, el uso de estas herramientas por parte de los países de la UE varió significativamente, por lo que su impacto a la hora de facilitar los desplazamientos fue desigual.