Rafinha Alcántara llegará a Donostia en las próximas horas. La Real y el Paris Saint-Germain ya han cerrado el acuerdo para la cesión del jugador hispano-brasileño para lo que resta de temporada, y su incorporación al conjunto txuri-urdin estaría pendiente tan solo del reconocimiento médico, que podría efectuarse mañana.
La nueva incorporación delclub guipuzcoano, por tanto, podría ponerse a las órdenes de Imanol el lunes o el martes, aunque no podría jugar en el encuentro de este domingo ante el Alavés (18.00 horas), ya que la fecha para inscribir nuevos jugadores no se abrirá hasta el próximo 3 de enero. Sus primeros minutos como txuri-urdin no podrían llegar hasta el duelo de Copa del miércoles día 5, ante el Leganés.
El internacional con Brasil tiene contrato con el club de la capital gala hasta 2023, y la Real no tendría una opción de compra sobre el jugador, como ya contó este periódico. Esta temporada, Rafinha, de 28 años, no ha entrado en los planes del técnico del PSG, Mauricio Pochettino, y únicamente ha podido jugar 220 minutos repartidos en cinco encuentros. La última vez que se vistió de corto fue el pasado 15 de octubre.
No es la primera vez que la Real ha estado interesada en Rafinha, aunque hasta ahora el jugador se había decantado por otros destinos. Formado en la cantera del Barcelona, ha jugado en el primer equipo blaugrana y, como cedido, en las filas del Celta de Vigo, en dos etapas, y en el Inter de Milán. Su buena actuación en el conjunto gallego durante la temporada 2019-20 le hizo merecedor del interés del PSG y recaló en la capital gala la temporada siguiente, participando en 34 partidos y repartiendo seis asistencias. Esta campaña, sin embargo, la falta de minutos con Pochettino le ha llevado a buscarse una salida.
El jugador del PSG es hermano de Thiago, futbolista del Liverpool, e hijo de Mazinho, una leyenda de la selección brasileña.