El próximo partido liguero de la Real Sociedad, el domingo en el Santiago Bernabéu, cerrará la primera vuelta del campeonato para un cuadro txuri-urdin cuyo calendario, analizado con un poco de perspectiva, resulta sumamente desequilibrado. En la parte inicial de la Liga ha recibido en Anoeta a la gran mayoría de equipos de la zona alta, mientras que ha jugado a domicilio contra todos los equipos ubicados en los puestos bajos. Durante el segundo turno, lógicamente, sucederá precisamente lo contrario.
Así, el conjunto de Imanol se prepara para medirse en casa a escuadras en apuros, y para viajar a los estadios más complicados del campeonato. Los partidos contra el Real Madrid, primero en Donostia y luego en Chamartín, significan la excepción que confirma la regla, dentro de la clara tónica que caracteriza la agenda txuri-urdin. Amarrar los partidos como local significaría para el cuadro de Imanol asegurar gran parte de un hipotético billete para la Champions, algo que atiende al nivel de los visitantes y también a lo numérico: durante la segunda vuelta, le tocará disputar diez encuentros en su estadio y nueve como visitante.
La lista (cronológica) de equipos que pasarán por Anoeta de aquí al final de la Liga es la siguiente: Valladolid, Celta, Cádiz, Elche, Getafe, Rayo Vallecano, Real Madrid, Girona, Almería y Sevilla. Mientras, además de al citado Real Madrid el próximo domingo, la Real va a visitar, también por este orden, a Espanyol, Valencia, Mallorca, Villarreal, Athletic, Betis, Osasuna, Barcelona y Atlético de Madrid. El calendario foráneo, que ya se recrudece en la segunda vuelta respecto a la primera, lo hará en mayor medida aún cuando lleguen las jornadas finales.