Real Sociedad | Copa del Rey: con Imanol Alguacil, un giro radical

La victoria conseguida por la Real Sociedad este miércoles en el campo del Coria dejó un poso de mero trámite cumplido. Sin embargo, el triunfo txuri-urdin en tierras cacereñas debe ser valorado como merece, por el buen juego desplegado sobre un campo en malas condiciones y también por lo que implica, en contraste con el pasado, superar con aparente sencillez este tipo de eliminatorias. Hoy es el día en que el equipo txuri-urdin resuelve sin agobios este tipo de duelos, cuando hasta hace apenas cinco años las confrontaciones con rivales de inferior categoría se le atragantaban de forma casi sistemática. En la Copa del Rey, la escuadra blanquiazul ha completado un giro histórico que coincide con el aterrizaje en su banquillo de Imanol Alguacil.

En noviembre de 2017, la Real rizó el rizo en cuanto a la magnitud de sus tropiezos en la competición. Aquella temporada, con Eusebio Sacristán a los mandos, el equipo cayó eliminado ante el Lleida (Segunda B) en una ronda celebrada a doble partido, con la vuelta en el estadio de Anoeta y sufriendo en su propio estadio una increíble remontada. Tras ganar 0-1 la ida en el Camp d’ Esports, en Donostia los txuri-urdin vencían 2-0 al descanso para terminar encajando el definitivo 2-3 en el minuto 87. A partir de entonces, las tornas cambiaron de forma radical.

El inicio

Pese a que ha sido Imanol quien ha renovado la imagen realista en el torneo, conviene subrayar que su predecesor en el cargo Asier Garitano contribuyó en su día a comenzar a enderezar el rumbo. Ya en la campaña 2018-19, la escuadra blanquiazul apeó al Celta en la primera ronda, poco antes de que el bergararra fuera cesado. Después asumió el cargo el propio Alguacil, con quien, paradójicamente, la eliminación en octavos significó algo así como un punto de inflexión. Con el Betis como rival, la Real empató sin goles en el Villamarín para luego hacer vibrar a su hinchada en Anoeta, remontando momentáneamente un 0-1. Lamentablemente, un gol de Loren en el minuto 70 estableció el 2-2 definitivo, en una noche que pese a todo sirvió para recuperar la mística copera perdida.

Casi cuatro años después, los números del entrenador realista en la Copa del Rey hablan por sí solos. Por encima de todas ellos figura, lógicamente, el brillante título conquistado en el derbi de La Cartuja contra el Athletic. Pero, más allá de éxitos concretos, las cifras hablan, a nivel general, de un claro cambio de chip a la hora de afrontar la competición. Con Imanol a los mandos, el equipo ha disputado un total de 19 encuentros correspondientes al torneo del K.O., consistiendo el balance en quince victorias, dos empates y dos derrotas. Una de estas, además, se dio en la prórroga tras un 1-1 contra el Betis en el Villamarín durante los 90 minutos reglamentarios. Los verdiblancos son, curiosamente, el único equipo que ha logrado apear de la Copa al conjunto de Imanol, en tres ocasiones además (2018-19, 2020-21 y 2021-22).

Sea como sea, trascienden a las estadísticas las sensaciones que emite la Real cuando encara compromisos como el del miércoles en Coria. Los de Alguacil disputaron el encuentro con una seriedad, una intensidad y una concentración totales, circunstancia que se ha convertido en tónica durante estos últimos años. Rivales como Becerril, Ceuta, Córdoba o Zamora han visto a los txuri-urdin hacer buenos los pronósticos batiéndoles a domicilio, a lo que cabe agregar que el conjunto guipuzcoano también ha sabido competir (y ganar) partidos grandes ante el Real Madrid, el Atlético o el propio Athletic en la final de Sevilla. Este curso, la exigencia aumentará desde la próxima ronda, a comienzos de enero.