donostia – Nada de lo que está ocurriendo en el lateral izquierdo de la Real Sociedad estaba previsto. Nadie, a estas alturas de la temporada, esperaba que el amo y señor del mismo fuera Aihen Muñoz, un futbolista que este pasado verano estuvo más fuera que dentro. De hecho, hubo un momento en el que ya tenía las maletas preparadas para comenzar una nueva aventura lejos de su querida Real. Pero hoy es el día en el que se ha convertido en el titular indiscutible del equipo entrenado por Imanol Alguacil.
Cuando comenzó la pretemporada, todo hacía indicar que una temporada más, Nacho Monreal, otro pretoriano de la guardia de Imanol, iba a seguir impartiendo lecciones desde el lateral izquierdo, pero esos planes iniciales saltaron por los aires muy pronto. Las molestias que ya había padecido en el pasado ejercicio volvieron a hacer acto de presencia, pero esta vez con más virulencia. Se convirtió en la primera baja del verano. Por aquel entonces se optó por un tratamiento conservador, que, a la postre, no tuvo el efecto deseado, y el navarro tuvo que ser intervenido el pasado mes de septiembre, por lo que su periodo de baja se alargaba en el tiempo.
Así las cosas, con Monreal KO, la dirección deportiva tomó una doble decisión. Primero, impidió la salida de Aihen y, segundo, apostó por acudir al mercado para fichar a un futbolista que en el pasado ya había sido objeto del deseo como era Diego Rico. La Real ya quiso contar con él en su época en el Leganés, pero finalmente acabó con sus huesos en el Bournemouth británico. 15 millones tuvieron la culpa. Tres temporadas después, la Real, por fin, pudo conseguir hacerse con los servicios de un futbolista que venía a ocupar el hueco dejado por Monreal.
Todo hacía indicar que hasta la vuelta del navarro, Rico era el llamado a ocupar la demarcación del lateral izquierdo, pero nada más lejos de la realidad. Han pasado seis meses desde que la Real hiciera oficial su llegada y Diego Rico no termina de arrancar.
En su contra jugó la lesión que se produjo nada más llegar. El parte médico hablaba de una "una lesión a nivel proximal del músculo aductor mediano derecho". Tras dos meses en el dique seco, jugó sus primeros minutos contra el Celta. Pero desde entonces su participación se reduce a 489 minutos en el campeonato liguero repartidos en siete partidos de Liga, en todos ellos titular salvo ante el Villarreal. A esto hay que unir sus apariciones en Copa frente a Zamora y Leganés y en la Europa League ante el Sturm Graz en el empate a uno en Anoeta. En total, 682 minutos repartidos en once encuentros. Unos números que se antojan excesivamente pobres para un refuerzo que llegó para, a priori, dar competencia en el lateral izquierdo.
Su última aparición, en Copa frente al Leganés, dejó mucho que desear, con un fallo a última hora que a punto estuvo de costarle muy caro a la Real. De no estar Ryan, ese partido hubiera terminado en prórroga. En el entrenamiento de este pasado miércoles, Imanol Alguacil ya le dio un toque de atención al futbolista. "¿Qué es eso, Diego?", le preguntó tras una acción en la que el lateral no estuvo nada afortunado.
Aihen Muñoz, por su parte, ha aprovechado de la mejor manera posible la oportunidad que le ha llegado, convirtiéndose en uno de los futbolistas más en forma del plantel. Con Aihen así, y con Monreal asomando, la situación de Diego Rico podría empeorar aún más en lo que a minutos se refiere. El tiempo lo dirá.