El presente grupo europeo de la Real Sociedad, compartido con Manchester United, Sheriff Tiraspol y Omonia Nicosia, no es el más exigente de la historia txuri-urdin, analizado desde un punto de vista global. Sin embargo, el fútbol en el continente ha encarecido durante los últimos años toda victoria que se precie, independientemente de quién esté enfrente, lo que otorga un valor precioso al pleno de triunfos que el equipo de Imanol luce hasta la fecha en su liguilla. Nunca resulta sencillo obtener doce puntos de doce posibles ante los dos rivales más asequibles a priori. Y, además, sumar de tres en tres ha implicado hacerlo también así en una plaza de las grandes, Old Trafford. Un total de 96 clubes disputan las actuales fases de Champions (32), Europa League (32) y Conference (32), de los que solo cuatro pueden presumir de haber vencido sus cinco duelos: Bayern de Múnich, Nápoles, Real y West Ham. No existen ya las casualidades.
Los elegidos
Todo lo mencionado respecto a la dificultad de las competiciones europeas afecta también a la propia Conference League, torneo en el que juega el West Ham. Los londinenses, entrenados por David Moyes, han ganado dos veces al Silkeborg danés y al Anderlecht belga, y una al FCSB, la entidad sucedánea del antiguo Steaua de Bucarest. El próximo jueves visitarán la capital rumana en busca de un colofón al que optan igualmente alemanes, italianos y vascos. El Bayern recibirá la semana que viene al Inter de Milán, el Nápoles visitará Anfield para medirse al Liverpool y la Real acogerá en Anoeta al Manchester United. Tiene toda la pinta de que el cerco se va a estrechar y de que la nómina de plenos se reducirá con motivo de la jornada final de las liguillas. El equipo de Imanol Alguacil intentará mantenerse dentro... Aunque su objetivo es otro.
El objetivo
La Real quiere terminar como campeona de grupo. Su meta reside en ello, porque tras esa primera plaza se esconden apetitosos premios. El inicial tiene índole económica, e indica que liderar una liguilla otorga 1,2 millones de euros a las arcas de un club, por los 0,5 kilos del subcampeonato. El segundo supone aligerar el calendario del próximo febrero, limpiando los dos jueves destinados a la disputa de los dieciseisavos de final. Y el tercero y más importante, finalmente, significa saltarse directamente la mencionada ronda para acceder a los octavos. No es moco de pavo, porque esos dieciseisavos se han convertido en el techo europeo txuri-urdin en las tres últimas participaciones del equipo, y además le emparejarían con un conjunto aterrizado desde la Champions. Es decir, con un muy posible coco. La escuadra de Imanol no mira al 18 de 18, y sí a terminar por delante del Manchester United en la clasificación.
Requisitos
Las cuentas son muy claras. Ante los ingleses, sirven tres resultados para certificar el liderato final: ganar, empatar o perder por un solo gol. En cambio, si el cuadro dirigido por Erik Ten Hag logra vencer en Donostia por una ventaja de dos dianas o superior, relegará a la Real a la segunda plaza. Juegan a favor de los blanquiazules los dos únicos precedentes que se han dado a este respecto en la historia de Anoeta, ambos con motivo de eliminatorias. En la Copa de la UEFA 1998-99, la ida de los treintaidosavos de final llevó a los txuri-urdin a ganar en Praga al Sparta (2-4), confirmándose luego esta renta con un nuevo triunfo en Donostia (1-0). Mientras, la previa de la Champions 2013-14 propició el célebre 0-2 de Lyon con goles de Griezmann y Seferovic, una semana antes de que Carlos Vela se exhibiera con un doblete (2-0) en el recinto de Amara. En ninguna de ambas situaciones mediaron planteamientos defensivos en la vuelta, para administrar el colchón. Y tampoco parece probable que Imanol se pase de la raya el jueves en cuanto a precauciones. Tocará jugar con sensatez, pero sin traicionar un sello propio que ha traído a esta Real hasta aquí.
NO HAY ENTRADAS PARA LA 'FINAL'. Con permiso del importante encuentro liguero que la Real disputa este domingo en Anoeta contra el Betis, el estadio donostiarra se prepara ya para la final europea del próximo jueves (18.45 horas) ante el Manchester United. El horario se antoja demasiado temprano para tratarse de un encuentro entre semana, pero aún así la hinchada responderá de forma masiva. De momento, las entradas ordinarias ya se han agotado, por lo que el aforo que finalmente se registre dependerá únicamente del número de socios que no ocupen su localidad. En la web del club está disponible el procediminento para que los abonados que deseen habilitar la cesión de su carnet puedan hacerlo. Se prevé una atmósfera de lujo para certificar el liderato de grupo, tarea que requerirá de un triunfo, un empate o al menos una derrota por la mínima.