donostia – La Real no se ha venido abajo. Ni mucho menos. Pero en esto del fútbol los equipos viven de los resultados, y no del juego ni de las sensaciones. Resulta innegable, por lo tanto, que el cuadro txuri-urdin se encuentra lejos de atravesar su mejor momento. Solo ha ganado uno de sus últimos nueve partidos en el campeonato de Liga. Y aún tiene reciente la dolorosa eliminación en la Copa del Rey a manos del Betis. La mala racha ha acompañado a los de Imanol hasta la antesala de una de las fases más decisivas de la temporada, por lo que una victoria esta tarde en Anoeta contra el Granada significaría el mejor trampolín posible hacia la recuperación. En el corto plazo, los domingos esperan importantes partidos para conseguir alcanzar la recta final del curso bien posicionados para pelea por los billetes internacionales. Los jueves, mientras, aguardan citas europeas de alta alcurnia, comenzando por la de dentro de cuatro días en Leipzig.
pocas novedades
Aihen Muñoz y Mikel Merino han pasado buena parte de la semana entre algodones, por culpa de problemas físicos que, en cualquier caso, tampoco parecen haber hecho peligrar su concurso en el partido de hoy. Por lo demás, Zubieta deja atrás días tranquilos, ya que las broncas de Imanol durante los entrenamientos implican, al parecer, un ingrediente habitual en la preparación de cada encuentro. El técnico oriotarra, "orgulloso" de sus futbolistas, no ha sufrido sustos en forma de nuevas lesiones y pudo confeccionar ayer la convocatoria esperada. Citó a los 21 jugadores disponibles de la primera plantilla y al extremo del Sanse Naïs Djouahra, un fijo en sus últimas listas. Se pierden la visita del Granada los tres inquilinos de la enfermería: Ander Barrenetxea, Carlos Fernández y Nacho Monreal. También causa baja Igor Zubeldia, quien el pasado domingo en Mestalla vio la quinta tarjeta amarilla de la temporada. La ausencia del azkoitiarra supone la única novedad en la escuadra txuri-urdin respecto al 0-0 de Mestalla.
¿Mirando al jueves?
Imanol advirtió durante su rueda de prensa del viernes de que los cambios en las alineaciones apuntan a presidir las próximas semanas. Asegura que ve en plenitud a casi todos los jugadores de su plantilla, y que esto le da pie para poder alternar piezas y dosificar esfuerzos. Viene una fase de la campaña en la que competir cada tres o cuatro días va a convertirse en norma, pero también es cierto que el partido de hoy contra el Granada solo abre esta nueva etapa. Por eso no se esperan para estar tarde muchas de esas novedades adelantadas por el técnico. Podría darse el caso, incluso, de que Alguacil apostara por el once considerado de gala. Esto implicaría, respecto a la visita al Valencia, los regresos al equipo de Zaldua, Aritz, Aihen, Silva, Januzaj e Isak. En total, seis modificaciones para buscar los tres puntos con toda la artillería. Al fin y al cabo, la trascendencia de un hipotético triunfo va más allá de lo meramente matemático. Vendrían bien los tres puntos. Se agradecería aún más el empujón anímico que esa victoria proporcionaría para encarar el horizonte más próximo.
incógnitas en el rival
En tiempos de pandemia, afrontar partidos en la situación de incógnita que vive la Real respecto a su adversario puede considerarse hasta normal. El covid ha entrado en el vestuario del Granada, pero se desconoce hasta qué punto. Maximiano, Isma Ruiz y Puertas dieron positivo el lunes, se han recuperado, pero sobre el papel los plazos establecidos por los protocolos les impiden estar en Anoeta. El técnico Robert Moreno señaló ayer que, además, durante la semana se han dado nuevos contratiempos, aunque todo continúa inmerso dentro de una nebulosa que el Granada, por aquello de no ofrecer pistas, no despejará hasta hoy mismo. El cuadro nazarí anunciará en las horas previas al partido la convocatoria para el encuentro.