donostia – "Me está tocando vivir el lado oscuro del fútbol. Es muy duro, pero no me rendiré. Eskerrik asko danoi animuaitxik! Aúpa Real!". Son palabras de Asier Illarramendi en sus redes sociales, en un mensaje positivo cuando la mala suerte le sigue azotando muy duro. Cuando parecía imposible que llegase a tiempo para reaparecer antes del final de curso tras su grave y cruel rotura de fibras en la previa de la final, Imanol demostró, una vez más, su inalterable confianza en las condiciones de Illarramendi y le volvió a dar las llaves del equipo en la gran sorpresa del once contra el Valladolid.
En el colmo de la mala fortuna y en un contratiempo que no tuvo nada que ver con su anterior lesión en el sóleo, Illarra no tuvo más remedio que sentarse en el verde y solicitar el cambio a los diez minutos por una torsión de tobillo tras, al parecer, una plancha de un rival: "Es una pena por todo lo que le está pasando. Tuvo una buena recuperación y otra vez la lesión. Hizo un gran esfuerzo para estar disponible para estas dos últimas jornadas; lo veía bien y este era un partido importante. Le había visto convencido y por eso aposté por él. Espero que sea solo un pequeño esguince. Es verdad que ahora tenía el tobillo como una pelota, pero esperemos que solo sea un esguince, aunque prefiero ser precavido y que le hagan la resonancia a ver si hay buenas noticias", declaró Imanol al término del encuentro.
Al parecer, las pruebas a las que le sometieron ayer no desvelaron ninguna lesión más, por lo que no tendrá problemas en recuperarse más pronto que tarde. Lo que seguro que se perderá es el cierre de la temporada en Pamplona, ya que el sábado es demasiado pronto para recuperarse, por lo que tendrá que vivirlo desde la grada.