En vísperas de un partido como el que este sábado mide a Real Sociedad y Athletic, dos clubes con distintas políticas de reclutamiento de futbolistas, llamó la atención el modo en que Jokin Aperribay defendió, durante la rueda de prensa posterior a la renovación de Roberto Olabe, la captación de jóvenes talentos que la entidad txuri-urdin realiza para sus categorías inferiores. “La Real no es un pasaporte”, respondió el presidente a una pregunta acerca de los acuerdos recientemente anunciados con clubes, canarios, salmantinos o japoneses.
La cuestión se le había formulado en primera instancia a Roberto Olabe. “En 2002 estaba en el club y fuera ya existía la inquietud de que Zubieta se iba a llenar de alaveses, navarros, riojanos y franceses... Nosotros tenemos que tener claro qué queremos ser. El 80% de los chavales de la cantera van a proceder de Gipuzkoa. Y lo que estamos haciendo ahora no es reducir ese porcentaje, sino aumentar el foco de atención para incorporar al 20% restante. La Real nunca se ha sentido cómoda yendo a fichar chicos de forma agresiva, y preferimos funcionar con centros de tecnificación en otros lugares. Gipuzkoa va a seguir suponiendo la base de nuestro proyecto. No vamos a traicionar nuestra propia génesis”.
En el momento en que un periodista iba a formular una nueva pregunta a Olabe, Aperribay quiso aportar también su reflexión. “La Real no es un pasaporte. La identidad de nuestro club va mucho más allá de un pasaporte; se encuentra en los valores de las personas y en la forma de educar a los jugadores. En una sociedad tan globalizada, no podemos pensar en que la Real es un pasaporte. Además, nosotros mismos nos autoimponemos unas normas”, repitió el presidente respecto a lo anteriormente expuesto por Olabe. “El 80% de los jugadores de la cantera proceden de Gipuzkoa. Y el 60% de los futbolistas del primer equipo proceden de Zubieta. En lo que queremos trabajar cada vez mejor es en captar el talento para ese 20% restante de las categorías inferiores y para ese 40% restante del primer equipo”.
Junto a Aperribay y Olabe se encontraba una silla vacía que, hace apenas dos meses, ocupó Imanol tras anunciarse su renovación. Cuestionado por el triunvirato que forman con el oriotarra, el presidente explicó una anécdota. “La noche de marzo de 2018 en la que apostamos por los cambios (ceses de Eusebio y Loren), Imanol vino a mi casa y hablamos con Roberto (Olabe) a través del manos libres. Desde entonces hemos trabajado siempre juntos”.