Donostia – La plantilla de la Real amaneció en la mañana de ayer en Chipre después de la victoria lograda el jueves contra el Omonia y antes del viaje de regreso, sin ejercitarse en la isla. El equipo vuelve a entrenarse hoy en Zubieta (12.00 horas, a puerta cerrada), ya en vísperas de un nuevo compromiso, este de Liga contra el Betis en Anoeta (mañana a las 21.00). Dentro de lo que cabe y de la delicada situación que atraviesa la enfermería txuri-urdin, el encuentro de Nicosia ofreció buenas noticias en clave física, pues se saldó sin nuevos lesionados. Así puede asegurarse al estar Take Kubo plenamente disponible para medirse a los verdiblancos.
El atacante japonés fue sustituido al descanso después de disputar los diez minutos finales del primer tiempo con un importante vendaje en el hombro, consecuencia de un forcejeo con el local Lecjaks. Sin embargo, el cambio respondió a la precaución con la que ahora mismo toca gestionar cualquier contratiempo de semejante naturaleza. Cabe recordar que la Real jugó en Nicosia sin ocho futbolistas lesionados: Álex Sola, Aihen Muñoz, David Silva, Mikel Oyarzabal, Ander Barrenetxea, Momo Cho, Sadiq Umar y Alexander Sorloth.
El noruego comienza a superar el proceso vírico que le ha impedido competir en Valladolid y Chipre y apunta al menos a la convocatoria. Además, las opciones de recuperar a más futbolistas para mañana parecen centrarse en Álex Sola y Ander Barrenetxea, ambos con opciones de vestirse de corto contra el Betis.