La Real Sociedad se impuso este sábado al Elche en el estadio Martínez Valero (0-1). En un encuentro correspondiente a la tercera jornada de la Liga, los dirigidos por Imanol Alguacil firmaron una notable primera parte que debió resultar suficiente para sentenciar la contienda. Tras el descanso, el duelo se equilibró, pero la escuadra txuri-urdin apenas concedió ocasiones a su rival y pudo conservar la renta conseguida antes del descanso gracias al gol de Brais Méndez. Así se disputó en el encuentro desde las pizarras de ambos entrenadores.
El Elche había alternado sistema en las dos primeras jornadas: tres centrales y carrileros en el 3-0 del Villamarín, y 4-4-2 en el 1-1 contra el Almería. Ante la Real, Francisco escogió repetir este segundo esquema. Es difícil asegurar en base a qué dibujo del rival trabajó el partido Imanol pero, de todas todas, la espalda de los laterales o carrileros largos del cuadro franjiverde parecía un buen punto de partida para elaborar el plan. Y es que, ante el Almería (imagen), incluso en 4-4-2, el salto de Pol Lirola (lateral derecho) había llevado al Elche a cerrar con tres atrás.
¿Cómo buscó explotar la Real esos espacios tras Lirola y Mojica? De dos formas distintas. MOJICA: sacándole de sitio con las caídas de Kubo.
LIROLA: aprovechando su posible salto a la presión de Aihen para hacer a Momo Cho escorarse a la banda izquierda. Se aprecia en la imagen cómo se reproduce una situación similar a la que veíamos del Elche-Almería.
¿Por qué jugó Momo Cho y no Karrikaburu? La decisión fue coherente con el plan de partido. Imanol buscó explotar la espalda de los laterales rivales, lo que a su vez exigía al acompañante de Kubo moverse mucho en banda Es lo que hizo Cho, como se aprecia en este mapa de sus intervenciones en el primer tiempo.
La zona sobre la que atacar estaba clara. Pero lanzar a esos espacios requería también que los pasadores txuri-urdin disfrutaran de tiempo y metros para servir balones. Ahí estuvo buena parte de la batalla inicial del partido, ante un Elche bastante atrevido en la presión. Así quiso tapar Francisco a los cuatro centrocampistas de la Real. AZULES (Zubimendi): obstaculizando línea de pase con los puntas (Roger-Ponce). ROJO (Merino): convirtiendo a Lirola (lateral derecho) en un 'tercer pivote'. NARANJAS (Brais y Silva): con marcas más 'naturales' del doble pivote Gumbau-Mascarell.
Dentro del dominio realista, el partido estaba bastante parejo hasta que el 0-1 hizo saltar por los aires la presión del Elche. ¿Qué sucedió? Roger, punta local, está aquí tapando el pase al lejano (Zubeldia) y no al cercano (Zubimendi). Martín recibe y se gira...
Detrás, el Elche sigue ajustado como veíamos antes. Pero con Zubimendi disfrutando de semejante espacio para levantar la cabeza, resulta hasta sencillo que ese arrastre de Kubo con Mojica (también lo veíamos antes) le genere una autopista a Brais. 0-1.
Lirola (círculo), su par, no se ha atrevido a saltar y está tapando una banda completamente vacía. Con el resto de emparejamientos aún vigentes, Gumbau tiene que dejar a Brais para apretar al 8 realista, pero es tarde ya.
Así que vuelve a entrar en escena el arrastre de Kubo con Mojica para que un compañero, esta vez Momo Cho, acceda al área por el espacio blanco. Penalti.
Hasta el descanso, el Elche no supo por dónde le daba el aire. Los dos puntas esperan muy abiertos, facilitando el pase interior. La Real hace sangre en el sector de Zubimendi y Merino, ya que Lirola ha dejado de saltar a por el 8 blanquiazul.
En el segundo tiempo el partido cambió. ¿Cómo? El Elche lo logró, paradójicamente, dando un paso atrás: buscando contras y abriendo el duelo. Aquí tenemos su 4-4-2 tras el intermedio: ya sin saltos interiores de hombres exteriores, y tapando dentro de partida con los extremos centrados y basculando.
La Real apenas sufrió pese a que el encuentro se equilibró. Los de Imanol siempre defendieron bien, ajustándose sobre la marcha. Comenzaron haciéndolo así, agresivos y yendo a una presión alta que dibujaron de este modo: 4-4-2 con 'baile' de posiciones.
¿Por qué se ordenaron así? Crearon un triángulo defensivo (Gorosabel-Zubeldia-Zubimendi) en el costado de Mojica, parcela en la que el Elche suele buscar la profundidad (imagen). Gorosabel (a Mojica) y Zubeldia (a Morente) podían perseguir tranquilos con Zubimendi en vigilancia.
Actuar así exigía al lateral derecho realista (Gorosabel) convertirse en extremo y ganar mucha altura para ejercer la presión. Necesitado de un perfil acorde (jugador con más capacidad de recorrido), Imanol decidió apostar por el de Arrasate y no por Aritz.
Además, mediante la estructura defensiva que veíamos antes, la Real pudo asegurarse también la presencia de una pieza de gran trabajo (Merino) para tapar la otra banda, ante un Elche de escaso juego interior y mucha tendencia a atacar por las alas.
El punto débil del entramado defensivo blanquiazul quedó al descubierto cuando se produjo esta situación, en tres o cuatro ocasiones. Con Aihen-Merino tapando fuera y un doble pivote integrado por Brais-Silva, Collado encontró ‘vía libre’ para iniciar sus diagonales y disparar.
Los txuri-urdin, en cualquier caso, contuvieron con solvencia a su rival. Estuvo bien Remiro (y Le Normand tras rechace) cuando hubo que intervenir. Todo el equipo trabajó de forma solidaria. Y se dieron movimientos de Imanol desde el banquillo para ajustar sobre la marcha. El míster dio entrada a Aritz por el amonestado Zubeldia, quien en la presión debía caer a banda y quedaba expuesto. Y además detectó un problema derivado del empuje final del Elche. Tras relevar a Silva, a Illarra (interior izquierdo) le corresponde apretar fuera a Palacios.
Pero cuando el propio Palacios gana altura, con su equipo ya volcado a por el empate, obliga al de Mutriku a defender en una posición muy anti natural y retrasada, de ‘carrilero’ zurdo, como se aprecia en la imagen.
Así que Imanol actúa. Sale Pacheco por Gorosabel y hay cambio de sistema en la Real. Le Normand 'informa' a Zubimendi de que pasa a ser central en defensa de tres. En un saque de banda a favor, le coge literalmente de la camiseta para retrasarle a su nueva ubicación.
El equipo no sufre en los últimos minutos. Se muestra mucho más ajustado mediante una estructura 5-4-1, lógica y acorde a lo que está haciendo el rival: Aihen y Aritz cierran fuera; Zubimendi, Le Normand y Pacheco son los centrales; y por delante actúa un doble pivote Merino-Illarramendi.