Imanol Alguacil en estado puro en Zubieta. Más entregado e implicado que nunca, que ya es mucho decir, el técnico se tomó muy en serio la vuelta al trabajo, consciente de que el equipo necesita un estímulo y una reacción al llegar al momento clave de la temporada. Aunque ya no le puede sorprender demasiado a nadie, porque forma parte de sus señas de identidad, el oriotarra ha echado tres broncas espectaculares a sus jugadores en un breve espacio de tiempo, ante la estupefacta mirada de los cámaras y redactores de una televisión alemana que se han acercado para hacer reportajes de cara a la eliminatoria en la Europa League frente al Leipzig.
La noticia saltó en uno de los ejercicios de posesión que estaba completando el equipo, cuando Imanol lo detuvo para reunir en un corro a sus jugadores y echarles una monumental reprimenda a gritos en la que incluso llegó a lanzar muy enfadado un botellín de agua al suelo: "Tan amigos que sois, tan amigos y no ayudáis en las coberturas. Si vuestro compañero no viene por detrás, no te apoya, no sirve de nada la presión. Se lo tienes que decir", les explicó visiblemente molesto.
A los pocos minutos, Imanol, ya estaba como si nada, incluso elogiando a los suyos, en lo que parecía su habitual estrategia del palo y la zanahoria, pero después de que los jugadores bebieran agua y antes de organizar unos intensos partidillos entre tres equipos, volvió a reunirles para entrar de nuevo en ebullición: "Hay que apoyarse en el compañero, te está jodiendo si no lo hace si uno se queda. Qué cojones hace a esa distancia, cuando tú sabes que no tiene que estar ahí. Ninguno es capaz de decirle pues ponte en tu sitio. Eso es ser compañero".
Al parecer, el origen del enfado estuvo en una jugada en Mestalla: "Si a Isak y Silva no le seguís y nadie se lo dice, casi nos marcan y nos volvemos con cara de gilipollas. Hay que ser buen compañero para decirlo, porque si no estamos jodidos".
Está claro que no era un día cualquiera para el entrenador, que tampoco le gustó la forma en la que entró Guridi en una disputa con Zaldua de la que salió mal parado y se quedó dolorido delante de la portería: "Sacadlo de ahí, cojones. Guridi, si les estás viendo venir, o vas fuerte o saltas". La tensión era evidente y Sorloth le dio un empujón a Rico ya sin la pelota de por medio, recriminándole la forma en la que le había entrado. El burgalés se quedó muy sorprendido y le pidió explicaciones.
Finalmente, ya sin muchos de sus efectivos, Imanol organizó un ejercicio de centros y remates. En uno de ellos, uno de sus jugadores no exploró el primer palo y volvió a encender al de Orio: "Voy corriendo hasta allí", le espetó a gritos y agitando los brazos, "si no remato, lo hará el siguiente que tiene que venir por detrás". Poco después los jugadores enfilaron el camino de los vestuarios bastante más callados que de costumbre y sin ninguna broma como suele ser habitual.
En lo que respecta al resto del entrenamiento celebrado en una soleada y agradable mañana, Aihen Muñoz y Mikel Merino no trabajaron con el grupo por precaución. Gaizka Ayesa y el extremo Naïs, que fue la gran novedad, subieron del Sanse y Carlos Fernández se ejercitó en solitario en el z2. La plantilla regresa al trabajo mañana a las 11.00 horas ya sin público.