Real Sociedad | Polémica: tres penaltis y un gol anulado

La victoria de la Real Sociedad este lunes ante el Espanyol estuvo marcada por la polémica. Los dos equipos tuvieron motivos para molestarse por el enésimo lamentable arbitraje de uno de los peores colegiados de Primera. El foco se centra en cuatro jugadas.

minuto 42: penalti a loren

Yangel Herrera remata en semifallo y, cuando va a recibir de espaldas, Loren recibe un pequeño agarrón de Le Normand, que, además, le golpea en la pierna en su intento por despejar. Es cierto que como atenuante hay que decir que a cámara lenta parece mucho más de lo que es, que el espanyolista le empuja levemente y que ya ha iniciado la caída antes de los dos contactos. Pero también es indiscutible que el realista está torpe y arriesga en una jugada en la que debió controlar más. El VAR decidió que el contacto fue, en palabras de Latre, "light", por lo que no decretó una pena máxima que sí parece.

min. 50: gol anulado a sorloth

Centro largo de Gorosabel que evita que salga Isak; este hace una pared con Silva; y el centro de este lo deposita en las redes también en semifallo Sorloth. El VAR llama a Latre y le comunica que hay una posible falta del noruego sobre Cabrera en el forcejeo antes de que remate y el aragonés no tarda mucho en anular el gol. La jugada es escandalosa: Sorloth no hace nada y Cabrera se deja caer de manera lamentable sin que exista la falta. El nórdico no daba crédito.

minuto 71: penalti de cabrera

Una jugada que pasó inadvertida. Centro de Rico que remata en plancha a la heroica Rafinha y el balón se estrella en el brazo de Cabrera, que lo desvía. Sin embargo Jaime Latre decretó saque de puerta.

minuto 94: penalti a Merino

En la última jugada del partido. Balón largo de Zubeldia, que baja Isak para Rico; y su servicio al área lo controla Merino, que tira un caño a Calero; y este es cierto que toca el balón y se lo lleva al darse la vuelta, pero también lo es que arrolla a Merino en una acción muy imprudente. El penalti admite poca discusión y el VAR además, en teoría, por mucho que estuvieron conversando vía interna, no debería haber podido rearbitrar la jugada.