Mikel Oyarzabal, futbolista de la Real Sociedad, lamentó la derrota encajada por su equipo en la Europa League contra el RB Leipzig, y al mismo tiempo se mostró convencido de que el planteamiento de Imanol Alguacil resultó el adecuado. "Sabíamos que si íbamos a la presión les podíamos quitar tiempo y teníamos opciones de robarles el balón, pero también éramos conscientes de que a la mínima que ajustásemos mal o que ellos nos superaran, era muy peligroso jugar con 50 metros libres a la espalda ante futbolistas como los de este rival".
"Hemos trabajado el partido igual que en Alemania. Allí salió bien y hoy (este jueves) mal. Ellos han estado más acertados en determinados detalles y por ahí se nos ha escapado el partido, pero les hemos puesto las cosas difíciles", indicó un Oyarzabal que hizo extensibles estas palabras a las dos últimas campañas. "Tanto en las dos liguillas como en las eliminatorias nos hemos medido estos años a muy buenos equipos y creo que hemos dado un paso adelante durante este tiempo, a la hora de no achantarnos ante lo que tenemos enfrente. Sabemos que podemos hacer daño a cualquiera".
El eibartarra se mostró comprensivo con la exigencia que hay respecto al equipo. "Está claro que todo el mundo quiere más. Nosotros somos los primeros que buscamos estar más arriba, pero resulta complicado. Si nos dicen hace unos años que íbamos a estar peleando por Europa todas las temporadas y luchando por superar eliminatorias como esta, lo habríamos aceptado encantados. Pero está claro que, cuando pones el listón tan alto, la exigencia crece. Nosotros lo aceptamos y lo asumimos, sabiendo también que mejorar es muy difícil".
El futbolista txuri-urdin apeló a pasar el mal rato que implicó la eliminación europea para centrarse ya en el tramo final de Liga. "Todavía nos quedan partidos muy importantes por jugar. Tenemos mucho trabajo por hacer", indicó en referencia a las catorce jornadas del campeonato que la Real comienza a afrontar desde este domingo en Anoeta contra Osasuna (18.30 horas).