La Real Sociedad cayó derrotada este domingo por el Real Valladolid (0-1), en partido correspondiente a la 20ª jornada de Liga y disputado en el estadio de Anoeta. El cuadro pucelano dejó su sello en Donostia mediante una propuesta atrevida que la Real supo encarar cada vez con mayores garantías, conforme el grado de osadía visitante iba en aumento. Sin embargo, la falta de contundencia para anotar condenó a los txuri-urdin, ante un adversario que aprovechó su primera oportunidad. Este es el análisis táctico del encuentro.
PUNTO DE PARTIDA. Real: Imanol apostó por un 4-3-3 con Kubo y Robert Navarro repartiéndose los extremos. Valladolid: Pacheta dibujó un esquema muy similar, aunque la posición de Óscar Plano lo acercaba en mayor media a un 4-2-3-1.
La primera parte resultó menos movida que la segunda, principalmente porque el Pucela fue de menos a más a la hora de correr riesgos en la presión. Así defendió de inicio a la Real, con Plano arriba junto a Sergio León y dos líneas de cuatro por detrás.
Se trata de un mecanismo de presión muy habitual en los rivales de la Real cuando los de Imanol se ordenan en 4-3-3. Situación: inferioridad dos para tres en triángulo NARANJA. Prioridad: tapar pase de Zubeldia o Le Normand a Zubimendi. El inconveniente: queda libre un central txuri-urdin.
A la Real, como es lógico, le costó generar ocasiones ante este panorama. La luz solo se le encendía cuando conseguía provocar manos a mano de los extremos (principalmente Kubo) con sus respectivos laterales.
Y el Valladolid, mientras, apenas generó pese a que su principal idea ofensiva pareció clara. Línea defensiva (NARANJA): salida de tres y el lateral Luis Pérez gana altura para alternar carril (dentro-fuera) con Plata. Junta muchos futbolistas en el sector derecho. Diagonal al mano a mano Machís-Barrene.
Minuto 26. Ya comienzan a verse esas presiones altas mostradas en la imagen anterior de pizarra...
Y el Valladolid consolida tras el descanso esa actitud más osada, convirtiendo ya en permanente su presión en bloque alto.
Gustó esta actitud visitante, y gustó igualmente la respuesta de la Real. Brillante Remiro interpretando la situación y poniendo siempre el balón en el sector (banda izquierda txuri-urdin) desde el que rival saltaba a la presión y, por lo tanto, se descompensaba. 1- Balón a Brais tras permuta rápida de este con Illarra. 2- Envío a Aihen tras detectar que este queda como hombre libre, al no haberse producido el salto de Luis Pérez. 3 y 4- Juego directo a Sorloth (escorado a la izquierda) para explotar directamente el tres contra tres en zona NARANJA.
La Real parecía más cerca del gol, pero un Valladolid siempre valiente encontró premio en una acción cuyo origen fue este. Balón aéreo franco para ser despejado. Le Normand e Illarra no se entienden y terminan molestándose entre sí. Rechace defectuoso, apertura a banda y gol.
Dentro de un contexto de mínimos, la Real hizo el partido que tocaba y, si bien no se mostró muy superior al rival, sí debió resultarle suficiente para conseguir la victoria. Sin embargo, no convirtió sus ocasiones y el Valladolid supo estar ahí para aprovecharlo.