donostia – Anoeta asistió el viernes a una circunstancia que muy pocas veces se ha podido ver. David Silva solo había sido expulsado tres veces más en su larga carrera de 800 partidos. La roja que el canario vio ante el Betis fue la cuarta y se debió, según recogió en el acta el árbitro Díaz de Mera Escuderos, a espetarle un "vete a la mierda". El futbolista se expone a un castigo de entre uno y tres partidos de sanción.
"En el minuto 90 el jugador (21) Jiménez Silva, David Josué fue expulsado por el siguiente motivo: dirigirse a mí en los siguientes términos: Vete a la mierda", redactó el colegiado manchego. A la espera de lo que puedan dirimir los tribunales competentes, Silva se puede enfrentar a una sanción de entre uno y hasta tres partidos, ya que en el caso de que su expresión sea tomada como una desconsideración, se le aplicaría el artículo 117 del Código Disciplinario de la RFEF: "Dirigirse a los árbitros, directivos o autoridades deportivas en términos o con actitudes de menosprecio o de desconsideración siempre que la acción no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".
David Silva no sería el primer futbolista que manda a tal sitio distinguido a un trencilla. No al menos el primero que fuera sancionado con ello. Hace pocos meses, el delantero valencianista Gonçalo Guedes fue sancionado por dos partidos por lo mismo y, cuando era entrenador del Real Madrid, el Comité de Competición impuso a Jose Mourinho también otros dos encuentros de suspensión.
La expresión está tipificada como "desconsideración", figura que contempla suspensiones de entre uno y tres encuentros