También existe de por medio una cuestión de dinámicas. En otras fases de la temporada, las ocasiones de Sorloth (Valladolid) y Carlos Fernández (Cádiz) habrían terminado en gol, y el despeje de Le Normand (Celta) no se habría colado en la meta de Remiro. Sin embargo, hay que recalcar que es el propio juego quien genera estas olas positivas o negativas, y que la Real Sociedad, de un tiempo a esta parte, no se está mostrando nada fina, incurriendo en un bache innegable de resultados. No cabe incluir dentro de la mala racha el meritorio empate conquistado en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid (0-0), el 29 de enero. En los cinco partidos siguientes, mientras, el equipo txuri-urdin solo ha sumado cinco puntos de quince posibles, viviendo así uno de esos momentos complicados que conoce de primera mano. En las dos últimas campañas los tuvo peores.
Durante el curso 2020-21, el arranque blanquiazul resultó formidable, hasta el punto de que transcurridas diez jornadas, después de una victoria en el campo del Cádiz (0-1 con gol de Isak), la Real era segunda a solo un punto del Atlético de Madrid, a la postre campeón. A aquel partido en tierras andaluzas le siguieron después once encuentros de Liga en los que los de Imanol solo sumaron un triunfo, por seis empates y cuatro derrotas. En total, nueve puntos de 33 posibles. La mala serie se prolongó durante diciembre y enero, tuvo en el derbi de Nochevieja (0-1 en San Mamés) su particular oasis y dejó al equipo sexto, con séptimo y octavo pisándole los talones. La reacción llegó, y la temporada concluyó con buenísima nota: final de Copa del Rey ganada y quinta plaza.
Más de lo mismo sucedió durante el pasado curso 2021-22, cuando el bache se prolongó por espacio de nueve partidos. Coincidió en fechas con el anterior, ya que abarcó por completo los meses de diciembre y enero (del 21 de noviembre al 6 de febrero), e implicó ganar un único encuentro, empatar cuatro y perder otros cuatro. Se consiguieron siete puntos de 27 posibles, cifras que llevaron a la Real de la tercera plaza (a dos puntos del líder Real Madrid) a la octava (con un partido menos, el pendiente que luego se venció 0-2 en Mallorca). Una vez más, la escuadra blanquiazul se repuso a los malos momentos vividos y concluyó el curso certificando un nuevo billete para la Europa League.
Salvando las distancias, la negativa serie de resultados actual también coincide con aquellas en cuanto a las jornadas que abarca, a grandes rasgos. Eso sí, la presente temporada presenta la particularidad del Mundial, cuya celebración, sobre el papel, jugaba a favor de la Real. Solo un futbolista del equipo (Kubo, con escasa participación) estuvo en Catar. Y estos meses posteriores al torneo parecían propicios para marcar la diferencia desde la frescura de los jugadores blanquiazules. Sin embargo, la plaga de lesiones que asoló el plantel durante enero y parte de febrero amortiguó gran parte de esa ventaja, algo que el equipo también viene acusando. El 5 de febrero, en Anoeta contra el Valladolid, jugó para aventajar en once puntos al quinto clasificado, cuando ahora ya siente el aliento de un Betis que recibe este domingo al Real Madrid. En cualquier caso, y más allá de buenas y malas series de resultados, la posición txuri-urdin transcurridos prácticamente dos tercios del campeonato resulta positiva, con la eliminatoria ante la Roma en el horizonte.
TEMPORADA 2019-20: AQUELLA DURA LIGA DEL CORONAVIRUS...
Dos victorias en once partidos. Cuando hace justo tres años el mundo se detuvo por culpa de la pandemia del covid, la Liga se interrumpió con la Real lanzada e instalada en una ilusionante cuarta plaza liguera, a igualdad de puntos con el Getafe (quinto). El campeonato paró en marzo de 2020 y se reanudó en junio de aquel mismo año, dibujando un panorama muy complicado para los txuri-urdin. Aquel era un equipo menos versátil que el actual, más dependiente de los ritmos altos, por lo que disputar las últimas once jornadas comprimidas en un mes no le vino precisamente bien, siendo este es el matiz que diferencia la mala racha 2019-20 de las más recientes. El equipo no consiguió ganar (un empate y cuatro derrotas previas) hasta el sexto partido posterior al confinamiento (2-1 al Espanyol). Después, solo ganaría otro más, al Villarreal (1-2), y de optar a la Champions se pasó a sudar tinta china para certificar un billete de la Europa League.