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Real Sociedad: tres años de ilusión txuri-urdin

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Los jugadores de la Real saludan a la afición desde el césped de Anoeta, tras caer eliminados de la Copa por el Betis de Quique Setién. Foto: R. Plaza

donostia ¿De dónde viene el estado de felicidad en el que vive instalada la Real? ¿Cuándo nació? Circunstancias tan generales no suelen tener un punto de partida claro, marcado con una equis en el calendario. Pero sí se ven a menudo determinadas por un hito concreto que cambia la forma en que se ven las cosas. Trasladado todo esto a la actual ilusión txuri-urdin, no parece descabellado situar el inicio de la misma el 17 de enero de 2019. En el cuarto partido de la era Imanol, el equipo blanquiazul recibió al Betis en un duelo equiparable al que aguarda el próximo jueves. Cayó eliminado de la Copa. Pero encontró en aquel revés un reconocimiento de su gente que desde entonces nunca se le ha negado.

Comencemos por el principio. Durante el verano de 2018, el club inició un nuevo proyecto con Asier Garitano en el banquillo. Pero las cosas no salieron según lo esperado. No acompañaron los resultados. Aunque, más allá de esto, tampoco ayudaron las sensaciones emitidas por el equipo en cuanto a propuesta. El bergararra planteó a menudo partidos de mínimos, poco atractivos para el espectador, cuyo punto más bajo residió en una derrota ante el Alavés (0-1) justo antes del parón navideño. Con el equipo en la zona media-baja de la tabla y la afición de Anoeta sumida en el desencanto, se produjo el relevo en el banquillo: salió Garitano y entró Imanol para iniciar su segunda etapa al frente.

el viraje

No tardó en cambiar el panorama. Ayudó la victoria inicial en el Bernabéu en Liga (0-2), así como el posterior 3-2 en casa contra el Espanyol. Además, entre ambos duelos se disputó en el Villamarín la ida de los octavos de final de la Copa, duelo saldado con 0-0. Las espaldas quedaron en todo lo alto para el encuentro de Anoeta, precisamente la cita en la que la atmósfera blanquiazul inició el mencionado cambio.

21.090 espectadores acudieron al estadio un jueves por la noche para presenciar la vuelta. Tocaba ganar, no servía un empate con goles, y Sergio Canales, ya en el Betis a las órdenes de Quique Setién, lo puso todo cuesta arriba con el 0-1 en el minuto 37. Sin embargo, solo dos después empató Zubeldia. Y ya tras el descanso, en el 62, Mikel Merino culminó la momentánea remontada cabeceando a la red un centro de Januzaj. Con la grada en ebullición, preparándose para una recta final de sufrimiento, Loren hizo el 2-2 en el minuto 69 y, pese a sus ofensivas de ahí en adelante, la Real no encontró el gol postrero que le diera el pase.

Fue un empate con claro sabor a derrota. Una de tantas. Y sin embargo la imagen ofrecida por el equipo distó mucho de la dada con motivo de disgustos inmediatamente previos. La Real se mostró atrevida en aquel duelo contra el Betis, presionante, ofensiva, vertical siempre que pudo... Comenzaba a mostrar, salvando las distancias, la cara que le define hoy día. Y gracias a ello comenzó también a conectar con su gente. Lo hizo hasta el punto de que el primer tropiezo de la era Imanol, una eliminación en el torneo del K.O., no se saldó con reproches y sí con aplausos. A la conclusión del partido, los futbolistas txuri-urdin se reunieron en el círculo central y recibieron la ovación de una hinchada que reconoció su esfuerzo, su actitud y su valiente propuesta.

trayectoria

El resto de la historia resulta de sobra conocido. Aquella Liga de remontada clasificatoria terminó con la Real rozando Europa en Cornellà. El siguiente curso fue el de la pandemia, el del título copero conquistado a posteriori y la clasificación continental en el Wanda. Y vino a continuación la pasada campaña 2020-21, la de la quinta plaza, el subidón de Nápoles y la gloria certificada en La Cartuja. Los resultados vienen acompañando, de forma histórica además. Pero quizás estos no reflejen otro logro, más relevante en lo social, que el club y el equipo han alcanzado. Gipuzkoa entera mantiene un grado de identificación con el proyecto que trasciende el marcador final y atiende a una forma de comportarse y de hacer las cosas sobre el campo. El cambio vivió su comienzo en aquella noche copera de enero de 2019.

el partido

Real2

Betis2

REAL SOCIEDAD Moyà; Zaldua, Le Normand (Juanmi, m. 86), Moreno, Théo; Zubeldia, Illarramendi, Merino; Januzaj (Sandro, m. 72), Willian José, Oyarzabal.

REAL BETIS Joel; Barragán, Mandi, Bartra; Joaquín (Feddal, m. 78), Javi García, William Carvalho, Tello; Lo Celso, Canales; Loren (Sergio León, m. 94).

Goles 0-1, m. 37: Canales. 1-1, m. 39: Zubeldia. 2-1, m. 62: Mikel Merino. 2-2, m. 69: Loren.

Árbitro Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Amonestó a los locales Le Normand, Moreno, Illarramendi y Januzaj, así como a los visitantes Barragán y Loren. Expulsó con doble amarilla al bético Lo Celso (minuto 90).

Incidencias Partido disputado en Anoeta el jueves 17 de enero de 2019 ante 21.090 espectadores. 0-0 en el encuentro de ida en el Benito Villamarín. El estadio aún se encontraba en obras, con la grada Aitor Zabaleta ya operativa pero con el fondo de Amara aún sin inaugurarse.

La Copa previa al título. La edición 2018-19 fue para la Real la inmediatamente previa al título, por mucho que la final de La Cartuja terminara disputándose en 2021. Aún con Garitano a los mandos, el equipo comenzó apeando al Celta en dieciseisavos de final (1-1 en Balaídos y 2-0 en Anoeta). En octavos quedó emparejado con el Betis y cayó eliminado.

El oriotarra había arrancado ganando en el Bernabéu y al Espanyol, pero su equipo encontró contra el Betis el reconocimiento en la derrota

29/01/2022